Por tanto, al Rey de los siglos,
inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos
de los siglos. Amén.
1Timoteo 1:17
Respuesta a J. R. Getsemaní Fernández Rangel y su escrito:
NOTA IMPORTANTE: Se ha publicado una nueva versión de esta entrada titulada: RESPUESTA A LA TERCERA EDICIÓN DE ..."et super hanc petram, y sobre esta Piedra" la cual podrán leer en el siguiente enlace:
Respuesta a J. R. Getsemaní Fernández Rangel y su escrito:
…Y sobre esta piedra,
primera parte: Pedro, la piedra.
Introducción
I. Argumentos
iniciales
2. ¿Cambio de nombre?
3. Kefas: Significado bíblico
4. La cuestión de Lithos y Petra
5. Comentario sobre 1Corintios 3:11 y
Efesios 2:20
6. Comentario sobre 1 Pedro 2
7. Arameo vs Griego
8. 1Corintios 10: 1-4
9. Texto Hebreo vs Septuaginta
10. ¿Quién
es la Roca en Isaías 51:1?
11. Conclusión
Al momento de escribir estas líneas estoy a punto de cumplir
diecisiete años del día que dejé el catolicismo romano. Fue un proceso largo
donde tuve que romper muchos fundamentos y desaprender para volver a edificar.
No lo hice ciegamente. La Palabra del Señor se había sembrado en mi corazón
habiéndolo preparado para emprender la aventura evangélica. Siendo ya evangélico
recuerdo que mientras el pastor predicaba yo absorbía como esponja sus
enseñanzas y las guardaba en mi corazón. Aclaro que no se trataba de sermones
anti católicos sino enseñanzas para la vida devocional diaria. La razón por la
que absorbía todo lo que decía era porque todo provenía de la Biblia. Eso me
fascinaba en gran manera.
En una ocasión un familiar se me acercó para preguntarme por qué
dejé la fe católica mientras me citaba los textos tradicionales que siempre
citan. Le fui franco y le hablé sobre la experiencia que tuve con el Señor. Le
dije lo única que tal experiencia es y también cité los pocos textos de la
Biblia que para ese entonces conocía. Fue ahí donde decidí estudiar más el
texto bíblico para estar listo en todo momento para dar razón de mi fe (1 Ped.
3:15).
Comencé a formarme para conocer más profundamente Las Escrituras y
conocer más sobre las razones por las cuales salí del catolicismo. Recuerdo que
en una ocasión tuve un debate con una persona apartada de los testigos de
Jehová pero tenía sus creencias muy arraigadas dentro. Fue frustrante. Cada uno
de mis argumentos era refutado de una forma a la cual yo no estaba preparado a
rebatir debido a mi inmadurez teológica. Decidí que era el momento para
prepararme a otro nivel y así Dios me permitió conseguir un diploma en teología
y otro en ministerios. De ahí nace mi blog “Oye
testigo de Jehová” que presenta el resultado de mucho tiempo de oración,
estudio e investigación de las doctrinas y ejecutorias la secta mencionada.
Por ese tiempo también buscaba por el “internet” más información
sobre el catolicismo. Pasando de foro en foro y de pagina en pagina me encontré
con una publicación llamada …Y sobre esta
Piedra, escrito por J. R. Getsemaní Fernández Rangel (a quien en adelante
lo llamaré con mucho respeto el apologista).
Ésta es una refutación de las doctrinas protestantes por medio de los
manuscritos bíblicos y la historia. Lo primero que pensé es que si se
utilizaban manuscritos de la Biblia entonces merecía mi atención. Entonces descargué
la primera edición y comencé a leer.
Tengo que confesar que los argumentos que ahí se plantean acerca de Pedro como
la Petra sobre la cual se edificó la Iglesia me trajeron cierta preocupación y
desconcierto pues de nuevo, no todo el mundo está preparado para responder
planteamientos al nivel dialectico y técnico como su autor los presenta, y yo estaba
entre ellos.
Dejé dicha publicación a un lado y continué mi vida. Los
argumentos que leí no dejaban de sonar en mi cabeza pero igual seguí adelante.
De vez en cuando buscaba el archivo en mi computadora y lo repasaba levemente
pero hasta ahí. Pasaba el tiempo y volvía a repasarlo pero un buen día decidí
que haría lo que hicieron los hermanos de Berea cuando Pablo y Silas los
visitaron:
Hechos 17:11 Y éstos eran más nobles que
los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.
Eso mismo es lo que haré – pensé. Puse
manos a la obra y comencé a investigar los argumentos que se exponen en la
publicación a responder. Lo que están a punto de leer son los resultados de
haber escudriñado en gran manera
tales argumentos.
Ahora permítame aclarar unos puntos.
Cuando llamo al autor de la obra a la que respondo apologista, no lo hago como entre comillas. Lo hago porque eso es
lo que él hace: defender lo que cree. Y merece crédito por el trabajo que hizo
aunque yo muestre las razones por las que difiero de él.
Para este estudio utilizo los
manuscritos del Antiguo Testamento Hebreo – Arameo, los de la Septuaginta o
Traducción de los Setenta (LXX) y presento definiciones de la Concordancia
exhaustiva Strong, el diccionario de W. E. Vine y otros gracias a los programas
bíblicos E-Sword y Davar 4.
Otra cosa, en estas respuestas estaré
tocando solamente la primera parte de su publicación titulada Pedro, la piedra, porque ésta representa
el pilar de sus planteamientos posteriores. En un futuro, si el Señor me
permite, respondo al resto de la publicación. Recuerden que respondo a la primera edición. Hay una segunda que
está en circulación actualmente la cual tiene ligeros cambios y correcciones
pero es básicamente el mismo.
Por último y muy importante, escribo
este estudio no representando una denominación evangélica. Tampoco estoy
amparándome en ideas preconcebidas y por tanto predecibles. Solo expongo lo que la Biblia dice en sus
traducciones y manuscritos en los idiomas originales. Como notarán, me mantengo
en un solo tema y no me desvío a temas secundarios que toca el apologista en su
exposición.
Este estudio no pretende ser la
panacea de la erudición bíblica pero creo que con lo que aquí se discute me doy
a entender lo suficiente. Además, lo que expongo aquí no es solamente dirigido
al autor a responder. Es también dirigido a todo católico y evangélico que ha
pasado la travesía de fe que en su momento yo pasé. Solo al ver lo que se
discute con lujo de detalle y bajo la dirección del Espíritu Santo sentiremos
paz y tranquilidad.
Sin nada más qué añadir pasemos al estudio.
I. Argumentos
iniciales
Comenzamos con nuestro análisis observando con cuidado cada una de
las aseveraciones que se enumeran en la cita anterior. Recuerden que esta cita
es tomada de la página 23 de la primera edición la cual se elimina en la
segunda pero los planteamientos de ésta se ven a lo largo de dicha publicación.
Después de analizar cada una de ellas podríamos estar de acuerdo
con el punto 1. También podríamos estar de acuerdo con la primera oración del
segundo punto pero diferimos en la segunda oración. Más adelante discutimos la
razón por la cual Petros no es el masculino de Petra.
Pero el punto medular de estas respuestas se concentra desde el
punto 4 en adelante. Vea con detenimiento dichos puntos y pregúntese cuan
acertado es este interesante argumento y no se detenga en la lectura, pues
estaremos contestando dicha interrogante. Debemos tener en cuenta que la
argumentación que hace el apologista en toda su publicación se hace en base a estos
señalamientos.
La debilidad principal que podemos encontrar a lo largo de la
publicación a responder es que no presta atención a ciertos detalles que tanto
católicos como evangélicos pasan por alto y que estaremos exponiendo aquí.
A medida que avancemos en el análisis iremos aclarando lo que
estamos diciendo.
2. ¿Cambio
de nombre?
En la página 31 se argumenta:
Detengámonos en esta afirmación y
preguntémonos: ¿Qué es un cambio?
Según el Diccionario de la Real Academia Española “cambiar” denota “dejar una cosa o situación para tomar otra. Cambiar de
nombre, lugar, destino, oficio, vestido, opinión, gusto, costumbre”. A su vez,
el Diccionario de Sinónimos y Antónimos dice que cambio es “permuta, canje,
mudanza, transformación. También, dice que cambiar es “alterar, canjear,
permutar, modificar” (2005, editorial Ágata, Madrid). En otras palabras,
cambiar es sustituir una cosa por otra. Esto nos llevará a la otra
pregunta:
¿En verdad se le cambió
el nombre a Simón?
A menudo los católicos utilizan algunos textos del
Antiguo Testamento para tratar de reforzar el argumento del alegado cambio de
nombre. Pero si se mira todo esto en detalle nos daremos cuenta que todo esto
en realidad les revierte en contra. Veamos:
Génesis 17:5 Y no se llamará más tu nombre
Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por
padre de muchedumbre de gentes.
Génesis 32:28 Y el varón le dijo: No se dirá más
tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y
has vencido.
En todas las discusiones que he visto se le da enfoque
únicamente a los significados de los nombres, que ello denota lo que la persona
que recibe dicho nombre será, hará y todo eso. Entonces pasan a compararlo con
el caso de Pedro:
Juan 1:42 Y le trajo a Jesús. Y mirándole
Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere
decir, Pedro).
Es casi cien por ciento seguro que nadie en una
conversación ha sacado a colación la gran diferencia entre los casos de Abraham
e Israel y el de Pedro. ¡Es ahí donde está el detalle! Cuando Dios le habló a
Abram y a Jacob les dijo que no se
llamarán más por sus nombres originales sino que de ahí en adelante se
llamaran Abraham e Israel. En el caso de Pedro uno buscará en vano a ver dónde
o en qué momento Jesús le dijo a Simón que no
se llamará más Simón. Por el contrario, La
Biblia aclara que Pedro es solo un sobrenombre dado a Simón.
Marcos 3:16 a Simón, a quien puso por sobrenombre Pedro;
Hechos 10:5 Envía, pues, ahora hombres a Jope,
y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre
Pedro.
No es lo mismo que te sustituyan un nombre por otro a que te den solo un sobrenombre. El
apodo no quita tu verdadero nombre, pero un cambio (sustitución) de nombre sí,
como es el caso de Abraham e Israel a quienes nunca más se les llamó por sus nombres anteriores. Alguno podrá
argumentar que a Israel se le continuó llamando Jacob después de eso pero esto
no niega el hecho de que el cambio se efectuó con las palabras de Dios cuando
le dijo “no se dirá más tu
nombre Jacob”. El uso de su primer nombre después del cambio es entonces pura
referencia al igual que otros casos que se dan en el AT como el de Sara la
esposa de Abraham, entre otros.
Como cuestión de hecho, en el NT no existe ni un solo
caso de cambio de nombres. Por el contrario lo que vemos es que las personas
reciben apodos. Algunos ejemplos:
Mateo 10:3
Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo,
Lebeo, por sobrenombre Tadeo,
Marcos 3:16
a Simón, a quien puso por sobrenombre
Pedro;
Lucas 22:3
Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre
Iscariote, el cual era uno del número de los doce;
Hechos 1:23
Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías.
Entonces
podemos afirmar que el alegado cambio de nombre que el apologista reclama para
Simón no tiene base en la Escritura y lo recalcamos porque sus correligionarios
utilizan este hecho ficticio para impulsar el liderato “supremo” de Pedro sobre
los demás apóstoles.
Otro detalle
interesante en cuanto al asunto del nombre es que cuando Jesús comunica sus más
significativas palabras a Pedro nunca lo nombra como tal (excepto en
Juan 1:42 y Mateo 16:18):
Marcos 14:37 Vino luego y los halló durmiendo; y dijo a
Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No has
podido velar una hora?
Lucas 22:31
Dijo también el Señor: Simón,
Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; 32
pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto,
confirma a tus hermanos.
Juan 21:15
Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí,
Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos.
16 Volvió a decirle la segunda
vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?
Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis
ovejas.
17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro
se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió:
Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis
ovejas.
Este pasaje del
Evangelio de Juan es muy amplio, significativo y más aun; revelador puesto a
que en el momento en que Cristo está llamando al apóstol a ser el pastor y líder
de la Iglesia no utiliza ni Kefas ni Petros sino simplemente Simón tres veces seguidas. Todo esto nos
llama a la reflexión en que en primer lugar, no hay base en el texto bíblico
que apoye la sustitución de Simón por Pedro pero sí la hay de que Pedro es un
apodo, y en segundo lugar, el hecho de que Jesús en ningún momento llamó a Simón
por Pedro siendo que fue Él mismo quien le otorgó el apodo. Esto nos da una
buena pista de qué era lo que Cristo realmente tenía en su mente cuando
pronunció las palabras de Mateo 16:18.
3. Kefas: Significado bíblico
Antes
que todo tenemos que aclarar que el uso de fuentes, en especial de eruditos en
idiomas bíblicos, es muy necesario en el estudio de la Biblia. Nosotros los
utilizamos hasta la saciedad, PERO, no estamos obligados a estar de acuerdo con
todo lo que ellos dicen especialmente cuando confrontamos sus
definiciones con lo que dice la Biblia.
En
las referencias que se citan arriba vemos que ambos autores están de acuerdo en
que Pedro significa roca. Pero, ¿de dónde obtienen ellos esa definición? ¿Será
bíblico este planteamiento?
Juan 1:42 Y le trajo a Jesús. Y mirándole
Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).
Ahora miremos este verso en el griego a ver si lo que el apologista
dice resiste el examen:
ἤγαγεν αὐτὸν πρὸσ τὸν
Ἰησοῦν. ἐμβλέψασ αὐτῷ ὁ Ἰησοῦσ εἶπεν,
Σὺ εἶ Σίμων ὁ υἱὸσ Ἰωάννου σὺ κληθήσῃ
Κηφᾶσ (ὃ ἑρμηνεύεται Πέτροσ).
Podemos observar en el griego que el nombre de Pedro es Petros, que traducido al castellano es Pedro. Fíjese que esta palabra es
diferente a Petra la cual significa Roca. Pero antes de analizar esto en
detalle, veamos los significados de las palabras griegas a fines con la
discusión: Primero tenemos a Petra, (πέτρα
G4073) que “denota
una masa de roca, en distinción a
petros, una piedra o peñasco sueltos, o una piedra que se pueda arrojar
o mover con facilidad.” (Vine.)
Vemos en esta definición que Petra se distingue de petros
(Πέτρος G4074) que por definición es “un (pedazo de) roca (más grande que G3073);
como nombre, Pedro, un apóstol.:-Pedro. Comp. G2786”. (Strong.)
Para la palabra piedra existe
otra palabra diferente en el griego que es lithos
(λίθος
G3037), la cual se utiliza para referirse a piedras normales por ej. las
piedras de molino, las que se recogen del suelo, para cerrar sepulcros,
construcciones, etc. (vea Strong y Vine para detalles).
En resumen tenemos tres palabras en discusión aquí
que son:
1. Petra- Roca
2. lithos- piedra
3. Petros- Pedro
Si usted no ha alcanzado a ver el detalle que
queremos discutir entonces hagamos el siguiente ejercicio: veamos lo que
significan estas palabras EN LA BIBLIA (NT). Según la Biblia la palabra
Petra- Roca se utiliza siempre (dieciséis
veces según la concordancia KJ) para rocas de gran tamaño. También se les llama
peñas en algunos textos.
También,
según
la Biblia (NT), vemos que la palabra lithos-
piedra es utilizada siempre para referirse a piedras más pequeñas para usos
regulares alrededor de cincuenta y cinco ocasiones (RV 60), aunque hay pasajes
de la Escritura donde se utiliza lithos en el sentido de piedras grandes. Más
adelante discuto esto último con más detenimiento.
Y
ahora el detalle: Petros- Pedro EN LA
BIBLIA aparece alrededor de ciento ochenta y siete veces y en TODOS sin
exceptuar ninguno se utiliza UNICAMENTE
como nombre propio. Uno buscará en vano por todo el NT para ver donde el nombre
Pedro significa piedra o roca. Uno buscará en vano EN LA BIBLIA cómo se
equipara el nombre de Pedro con la supuesta superioridad que el catolicismo le
da. Este es precisamente el detalle que nadie se ha detenido a analizar.
La formula bíblica que nos
da Juan 1:42 es:
Kefa =
Petros.
Petros =
Nombre Propio. (Cefas – Pedro. Pedro – Nombre Propio).
Es
por esa razón que Strong tiene el cuidado de hacer la siguiente aclaración:
es “un (pedazo de) roca (más
grande que G3073); como nombre, Pedro, un apóstol.:-Pedro. Comp. G2786”.
Lo que acabamos de discutir se
hará mucho más claro a medida que avancemos en este análisis.
Aquí el apologista se refiere a la cita del
diccionario Holman cuando dice que Pedro era líder de los apóstoles. Pero lo
cierto es que todos los evangélicos creemos que Pedro, en efecto, fue líder de
los apóstoles. Eso no debe ser escollo para nadie. Pero pasar de eso a decir
que fue líder “supremo” sobre la iglesia universal, ahí es donde se queda corta
la interpretación católica.
¿Luego pierde significado el apodo Pedro? De
ninguna manera. Más adelante demostramos en qué sentido Pedro es colocado como
una de las primeras piedras de la iglesia siendo él su pastor y líder.
4. La
cuestión de Lithos y Petra
1 Pedro 2:
4-5: En la
página 27 de su libro el apologista discute que en este pasaje se le aplica a
Jesús el griego lithos como piedra viva y no Petra, roca, lo cual al parecer
niega que Cristo sea la Petra de fundamento.
1 Pedro 2:
7-8: Se discute
que en esta porción se utiliza Petra para referirse a Cristo como roca de
escándalo y lithos, también aplicado a Él como piedra de tropiezo. Pero
inmediatamente el apologista repite el argumento que utiliza a lo largo de su publicación:
“no son títulos divinos” ya que estas palabras se refieren también a rocas
normales. A continuación cita los siguientes textos:
Vemos que para defender su planteamiento, el
apologista trata de llevar al lector por el lado de que; 1- Petra no es titulo
divino, 2- se aplica a personas y cosas en sentido figurado y 3- Pedro es la
base sobre la que se edifica la Iglesia. Lo que esto hace es desviar la
atención del lector acerca de una ineludible gran verdad que nos enseña el
pasaje de 1 Pedro que se citó anteriormente: ¡El mismo Pedro testifica que Cristo
es tanto el lithos como la Petra! Lo que es más: en ningún lugar en el
Nuevo Testamento veremos que Petra se aplica a nadie más que a Cristo. Y eso
precisamente es lo que no se está considerando en la tesis del apologista. Más
adelante verán a donde quiero llegar con lo antes dicho.
5. Comentario sobre 1Corintios 3:11 y Efesios 2:20
1Corintios 3:11 Porque nadie puede poner otro fundamento que
el que está puesto, el cual es Jesucristo.
Efesios 2:20 edificados sobre el fundamento de los
apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,
El apologista
comenta:
En estos
casos es importante permitir que sea el texto bíblico quien hable por sí
mismo. Luego entonces podemos hacer uso
de la coherencia para ver con claridad lo que Pablo nos quiere comunicar.
1 de Cor.
3:11 indica que nadie puede poner otro fundamento porque ya hay uno y
es Jesucristo. Simplemente no hay otro.
Con esto en
consideración, Efesios 2:20 asevera que la familia de Dios esta cimentada sobre
el
fundamento de los apóstoles con Cristo como la piedra angular.
El texto por
ningún lado dice que los apóstoles son
el fundamento porque NO HAY OTRO además de Cristo. La debilidad en el argumento
del apologista es que toma los pasajes en discusión y los aplica por separado
con el resultado de que tendríamos a Cristo como único fundamento por un lado y
a su vez el fundamento de los apóstoles por el otro. Entonces no sería un
fundamento sino dos; el de Cristo y el de los apóstoles puesto encima.
Ahora bien,
cuando tomamos los dos versículos y los ponemos en paralelo confrontando el uno
con el otro, como sugieren las reglas exegéticas, vemos que no se puede poner otro fundamento
porque Cristo ya ocupó tal posición. Por lo tanto lo que Efesios 2 plantea es
que el fundamento de los apóstoles no pueden ser ellos mismos sino que su
fundamento es Cristo porque NO PUEDE HABER OTRO. El pluralismo de fundamentos
simplemente no tiene respaldo bíblico. No existe precedente en la Biblia donde
una construcción tenga un cimiento sobre otro cimiento.
Además vemos que
Cristo es el constructor de la Iglesia y es también la parte más esencial de la
construcción. Cristo es el fundamento de las primeras piedras que son los
apóstoles y a su vez es la piedra superior de soporte. Las demás piedras que se
ubican sobre Cristo-fundamento y bajo Cristo-cabeza son el resto de la iglesia
(1 Pedro 2: 5).
No olvidemos
que no hay otro fundamento sino Cristo
(1 Cor 3:11) y los apóstoles junto a la iglesia están sobre este fundamento
(Efe. 2:20). Si los apóstoles tienen un fundamento (Cristo), y Pedro es uno de
esos apóstoles, entonces la piedra de Mat. 16:18 no puede ser Pedro, pues él no
puede ser el fundamento y a la misma vez ser la primera piedra colocada sobre
ese fundamento. De hecho, el apóstol Pablo da testimonio de que Pedro es considerado “columna” de la
construcción junto con Jacobo y Juan (Gál. 2:9).
Si consultamos el testimonio de Isaías a
quien los apóstoles hacen alusión notamos algo interesante:
Isaías 28:16 Por eso, así dice el Señor
Yahveh: «He aquí que yo pongo por
fundamento en Sión una piedra elegida, angular,
preciosa y fundamental: quien tuviere fe en ella no vacilará. (Biblia de Jerusalén)
En hebreo se utiliza eben (evna) para piedra la cual es traducida
a lithos en LXX pero esta piedra tiene que ser lo suficientemente grande como
para que Yahveh la ponga como único fundamento. En otras palabras, cuando se
emplea evna - lithos el autor y el traductor le dieron el sentido de una piedra
más grande del que la palabra normalmente sugiere. Por ejemplo, en 1 Samuel
14:33 (entre otros) se utiliza la frase λιθον 3037 ενταυθα [ADV] μεγαν 3173 (lithon entautha megan),
traducida por RV 60 y Jerusalén como “piedra grande”. El contexto del pasaje no
muestra que esta piedra tenga el tamaño suficiente para servir de fundamento
pero el contexto de Isaías 28:16 sí. De
hecho, Strong define megan - μεγαν 3173 como grande (lit.
o fig. en aplicación muy amplia):-enorme, extraño, fuerte, grande, grandemente,
abundante, gran temor.
Esto le da un sentido más amplio al uso de lithos cuando Pedro la
emplea en el capitulo dos de su primera epístola como se verá más adelante.
Por otra parte, en 1 de
Corintios 12:28 Pablo, enlistando los
ministerios eclesiásticos dice claramente que Dios puso en la iglesia
PRIMERAMENTE a los apóstoles. No dice que puso primero a alguno de los
apóstoles en particular.
También, es interesante por demás el hecho de que ningún lugar en el Nuevo Testamento dice que Pedro sea la cabeza (gr. Kephalé – G2776-) de la iglesia. Esta palabra tiene varios usos en la Escritura, por ejemplo, el literal que viene siendo la cabeza de una persona (Mat 27:29-30 entre otros). Pero en relación al gobierno de la iglesia se aplica solo a Cristo (ej. Hch 4:11, espec. Efe. 5:23, entre otros).
Efesios 5:23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
6. Comentario sobre 1 Pedro 2:
Una vez más
vemos en el comentario del apologista un esfuerzo por desviar la atención del
lector para que no vea la medula del asunto aquí utilizando otra vez el
argumento “no es titulo divino” y que “si Jesús fuera la Petra no aparecería
lithos allí”. Pero no hay que escarbar demasiado para darse cuenta que, ¡Pedro
está aplicando tanto lithos como Petra a Jesucristo! Es decir, Cristo
es tanto lithos como Petra en todo el pasaje desde el verso cuatro hasta el
verso nueve. Y repetimos otra vez que usted buscará en vano a ver donde
se hace lo propio con Pedro. Pero es solo con Cristo que se utiliza Petra en el
Nuevo Testamento. Además si comparamos este pasaje con el texto de Isaías 28:16
que ya analizamos veremos el verdadero sentido con el que Pedro utiliza lithos
en el pasaje.
Más aun; Pedro dice que Jesús es la Petra que hace caer (1 Ped. 2:8). Pablo también dice que Jesús es
la Petra de caída (Romanos 9:33).
Interesantemente cuando vamos a la profecía mesiánica de Isaías 8:14, de donde Pedro y Pablo
toman la cita, vemos que el hebreo Tsur
en la LXX no se traduce
por Teos sino por Petra, lo cual pone de manifiesto que Tsur no solo
corresponde a Teos sino también a Petra y por tanto Petra se diviniza en su
sentido figurado. Esto a su vez, es evidencia de que Pedro no se consideraba
como la Petra que Jesús menciona en Mateo 16:18.
Isaías 8:14 Entonces él será por santuario; pero a las
dos casas de Israel, por piedra para
tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de
Jerusalén.
Vemos
claramente aquí que se traduce el arameo eben (o evna) por lithos refiriéndose a
la piedra de tropiezo y Tsur por Petra en referencia a la piedra de caída.
Aquí se están utilizando ambas palabras para referirse a la misma piedra (Jesús) lo que significa que Isaías usa eben y
Tsur de forma sinónima. Eso es precisamente lo que Pedro y Pablo hacen en sus
epístolas. Utilizan lithos y Petra en el mismo sentido pues la piedra de
tropiezo es la Roca de caída.
Interesantemente
en el libro de Jueces tenemos un caso similar. Recordemos que el apologista
argumenta que el hebreo “Sela” se traduce al griego Petra y Tsur se traduce a
Teos. Veamos lo que ocurre en Jueces 6:20-21:
Jueces 6:20 Entonces el ángel de Dios le dijo: Toma la
carne y los panes sin levadura, y ponlos sobre esta peña, y vierte el caldo. Y él lo hizo así.
Aquí Sela se
traduce Petra. Ahora mire lo que pasa en el próximo verso donde se está
hablando de la misma peña, en el
mismo pasaje, en el mismo relato y el mismo contexto.
6:21
Y extendiendo el ángel de Jehová el báculo que tenía en su mano, tocó
con la punta la carne y los panes sin levadura; y subió fuego de la peña, el cual consumió la carne y los
panes sin levadura. Y el ángel de Jehová desapareció de su vista.
En este pasaje,
refiriéndose a la misma peña, se utiliza sela en el verso veinte la cual se
traduce por Petra. Pero inmediatamente en el verso veintiuno, ¡el escritor la
cambia a Tsur aplicándola a esa misma peña y también se traduce a Petra! Es
decir: Sela + Tsur = Petra.
Lo mismo ocurre
en Deuteronomio 32:13:
Deuteronomio 32:13
Lo hizo subir sobre las alturas de la tierra, Y comió los frutos del campo, E hizo que
chupase miel de la peña, Y aceite
del duro pedernal;
Vemos el mismo
patrón: Sela y Tsur en hebreo son Petra en LXX.
La única
explicación razonable para esto es que los escritores aplicaron Sela y Tsur
como palabras sinónimas y por eso la tradujeron al griego usando solo Petra en estos
versos.
7. Arameo vs Griego
El apologista continúa el resto de la pagina treinta y uno hasta
principios de la pagina treinta y tres con el argumento del hebreo kefas
traducido al griego Petros y Petra en Mateo 16: 18. Luego concluye:
En el comentario anterior hemos contestado a esto y más adelante
presentamos mas evidencia que pone aun más en evidencia la equivocación.
Ahora bien, la principal debilidad de este argumento es que no
podemos pretender ni tan siquiera la idea de comparar el arameo con el griego.
En arameo se utiliza la misma palabra no porque Pedro signifique Piedra o Roca,
sino porque el arameo comparado con el griego es un idioma de mucho menos
recursos que el griego. Además, el arameo en el tiempo de Cristo no era usado
tan ampliamente como el griego, que era el idioma internacional hablado por
casi todo el mundo de aquella época. Es por eso que Dios permitió que casi todo
el NT se escribiera en este idioma. Inclusive la carta a los Romanos fue
escrita por Pablo, no en el latín de ellos, sino en el griego de
todos. ¿Para qué? Precisamente para que el evangelio de salvación
llegara a todos y todos lo pudiesen entender. Con el
arameo esto no hubiese sido posible. No estamos menospreciando el argumento del
arameo. Lo que queremos decir es que el griego como argumento es más
convincente y abarcador que el arameo.
Mateo 16:18 griego explica el arameo con el uso de Petros (nombre)
y Petra (roca). Como se dijo, no podemos equiparar (aunque sí comparar) un
idioma con otro porque ambos son muy diferentes. A esto añádale el examen que
se hizo del griego sobre esto. Veámoslo de nuevo:
Juan 1:42 Y le
trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás
llamado Cefas (que quiere decir,
Pedro).
ἤγαγεν αὐτὸν
πρὸσ τὸν Ἰησοῦν. ἐμβλέψασ αὐτῷ ὁ Ἰησοῦσ εἶπεν, Σὺ εἶ Σίμων ὁ υἱὸσ Ἰωάννου σὺ κληθήσῃ
Κηφᾶσ (ὃ ἑρμηνεύεται Πέτροσ).
Comparando el griego
con el castellano obtenemos la misma cuestión. Por ejemplo, en castellano
utilizamos la palabra amor que en griego son cuatro palabras diferentes
dependiendo del tipo de amor del cual se habla. Pasa lo mismo con la palabra
otro que en griego son dos palabras diferentes: heteros, otro diferente y alos,
otro igual. Esta última es la que se utiliza en Juan 14:16 comunicando que el
Ayudante (Parakletos) que vendría es igual que Cristo: persona y Dios. Y así
podríamos enumerar más casos.
8. 1Corintios 10: 1-4
En
este comentario el apologista incurre en la misma práctica que en los versos
anteriores haciendo un intento por negar lo que el texto bíblico claramente
dice. El texto claramente habla de una Petra espiritual y que esa Petra ERA Cristo, la
que el apologista inicialmente dice que no es Jesús pero que Pedro y Pablo dicen
que sí es.
En Juan 4:13-14 vemos que Cristo es el que da el agua
de vida eterna. Este es el cumplimiento de lo que se prefiguró en el Antiguo
Testamento, en la persona de Cristo como la fuente de agua de vida para los que
crean en él. Leemos en el libro de Éxodo que el pueblo se quejó de que no
tenían agua para beber…
… Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de
los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el
río, y ve. Éxodo 17:5
17:6
He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y
golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo
hizo así en presencia de los ancianos de Israel.
En Juan 6 Cristo
utiliza el relato de Éxodo para traer una poderosa enseñanza:
Juan 6:35
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá
hambre; y el que en mí cree, no tendrá
sed jamás.
Siguiendo la
línea de pensamiento que nos da la Escritura, cuando brota agua y sangre del
costado de Jesús se habla de la fe (agua) y el lavamiento por el Espíritu mediante
el arrepentimiento (sangre).
1Juan 1:7
pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con
otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Ahora bien, el
apologista hace un interesante comentario sobre el pasaje en discusión que no
puede pasarse por alto:
Nota:
recuerden que esta cita es tomada de la primera edición de la tesis del
apologista. En la segunda edición se ha hecho una corrección eliminando
esta parte. Pero cabe hacer un comentario interesante sobre el uso de Sela y
Tsur en el pasaje a discutir a continuación.
Hagamos el
siguiente ejercicio: comparemos lo que dice Éxodo 17:6 con Números 20:8.
Éxodo 17:6 He aquí que yo estaré delante de ti allí
sobre la peña en Horeb; y golpearás
la peña, y saldrán de ella aguas, y
beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.
Como ven, aquí
Tsur es traducido Petra en ambas ocasiones. Veamos lo que pasa en Números 20:8
donde se habla sobre la misma figura:
Números 20:8
Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a
la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña,
y darás de beber a la congregación y a sus bestias.
En este verso,
el autor (que como cuestión de hecho es el mismo que escribió Éxodo) utiliza
Sela en vez de Tsur la cual también se traduce a Petra. Y no se puede perder de
perspectiva que esta peña es la prefiguración de Cristo la cual en vez de
hablarle, Moisés la golpea con la vara.
Comparemos esto
con el testimonio de Isaías:
Isaías 48:21 No tuvieron sed cuando los llevó por los
desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña, y corrieron las
aguas.
Isaías tenía que
saber que los textos a los cuales él hace alusión utilizaban Sela y Tsur en el
mismo sentido hablando de la misma figura. Al notar la flexibilidad que tenían
los escritores al usar estas palabras de manera intercambiable simplemente
decidió utilizar Tsur dos veces siendo a su vez traducida en LXX a Petra.
También, cuando
analizamos el Salmo 78, versos 15,16 y 20 donde se habla de la mencionada
figura vemos el mismo intercambio de palabras que vimos en el ejemplo de Jueces
6:20-21:
15 Hendió las peñas en el
desierto, Y les dio a beber como de
grandes abismos,
Aquí
observamos que Tsur es traducido a Petra. Ahora
fíjese lo que ocurre en el verso dieciséis:
16 Pues sacó de la peña
corrientes, E hizo descender aguas como ríos.
Aquí
hablándose de la misma peña el autor cambia a Sela la cual también traduce
Petra.
20 He aquí ha herido la peña, y
brotaron aguas, Y torrentes inundaron la
tierra; ¿Podrá dar también pan? ¿Dispondrá carne para su pueblo?
Vemos que, en el
mismo contexto y hablando de la misma peña el autor vuelve a cambiar de Sela a Tsur. En los tres
casos la LXX traduce uniformemente a Petra. Lo que significa que en hebreo los
autores tenían la flexibilidad de utilizar las palabras de modo intercambiable
haciéndolas sinónimas. Tanto Tsur como
Sela son la Petra. Naturalmente Pedro y Pablo estaban al tanto de esto.
Por
otra parte, como lo hemos visto hasta ahora Petra se aplica en todo el Nuevo
Testamento a una sola persona y no es Pedro. Repasemos:
1.
Pedro y Pablo aplican la palabra Petra a Cristo.
2.
Jesús dijo: Cualquiera, pues, que me
oye estas palabras (griego logos),
y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca
(Mateo 7:24). Claramente Cristo
se está aplicando Petra a sí mismo cuando dice que el que le oiga a ÉL sus
palabras está edificando
su casa sobre la Petra. Sabemos por Juan 1:1 que la Palabra (Logos) es
Cristo mismo.
3. Cabe pues
hacernos la siguiente pregunta: ¿Quién es entonces la Petra del Nuevo
Testamento? Por ningún lado dice que es Pedro. Él mismo lo rechaza cuando en su
primera epístola capitulo dos y verso ocho toma la cita directamente del Isaías
8:14 donde Tsur no es Teos sino Petra, demostrándose así que la Petra es Cristo y no Pedro.
4. En su sentido
literal Petra no es un titulo divino pero aplicada en sentido figurado se
diviniza en la persona de Jesucristo y no en hombre alguno. Lo contrario no
tiene base en la Escritura.
9. Texto Hebreo vs Septuaginta
Como
ya hemos visto, el apologista en su folleto utiliza como portaestandarte las
frases “Petra no es titulo divino por lo tanto no es Jesús” y “en la versión
griega del Antiguo Testamento hebreo (LXX o Septuaginta) Tsur se traduce por
Teos y no por Petra. En la página 38 emplea textos como Números 34:1 en las versiones antes mencionadas para tratar de
demostrar su argumento.
Luego
en la pagina 39 dice que jamás se emplea Petra en el Antiguo
Testamento para referirse a Dios y utiliza como ejemplo Deuteronomio 32:15 en ambas versiones (Heb. y LXX) donde Tsur se
traduce Teos y no Petra.
En
la pagina 40 hace lo mismo con Deuteronomio
32:4, 2 Samuel 22. En la página 43, 1
Samuel 23:28, pagina 44, Salmo 18:2.
Cito
dos de los comentarios más explícitos del apologista en cuanto a esto:
Cita
de la pag. 38-39:
El
contexto de estas afirmaciones viene de una refutación que el apologista hace
de la Biblia de las Américas sobre el comentario de Mateo 16:18. Sin embargo,
este razonamiento tiene una fatal debilidad: solo toma un puñado de textos que
parecen apoyar su tesis sin considerar otros donde sí se traduce el hebreo Tsur
por Petra (aparte de los que ya hemos analizado) y uno que se traduce por kurios
(Señor).
En
el Salmo 27:5, se usa Tsur en su
sentido literal cuya traducción en la LXX es Petra.
Salmo 27:5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en
el día del mal;
Me ocultará en lo reservado de
su morada;
Sobre una roca me pondrá en
alto.
En Salmo
61:2 se utiliza Tsur como una
metáfora refiriéndose a Dios como fundamento seguro y ahí también se traduce
por Petra.
Salmo 61:2
Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón
desmayare. Llévame a la roca que es más
alta que yo,
En
1 Corintios 10:4 Pablo alude al Salmo
114:8 cuando dice que “la roca era Cristo”.
Salmo 114:8
El cual cambió la peña en estanque de aguas,
Y en fuente de aguas la roca.
Más
interesante aún, veamos un texto donde el hebreo Tsur es traducido en el griego
de la Septuaginta a kurios (G2962). Se sabe que kurios en el Nuevo Testamento se usa de
manera literal aplicado a una persona que tiene cierto poder pero también se
utiliza como titulo divino solo para Dios y Cristo como nuestros Dueños y Señores.
Isaías 17:10 Porque te olvidaste del Dios de tu salvación, y no te acordaste
de la roca de tu refugio; por tanto,
sembrarás plantas hermosas, y plantarás sarmiento extraño.
Aquí se traduce
Elohím a Teos y Tsur a Kurios. Por tanto, para los traductores del texto hebreo
al griego de LXX, Tsur significaba tres cosas:
Si confrontamos
entonces el uso que se le daba a estas palabras en el texto hebreo y el griego
de LXX con el Nuevo Testamento vemos que en sentido literal ni Petra ni Kurios son
títulos divinos literalmente hablando pero cuando se aplican a Dios y a Cristo
naturalmente toman sentido divino y una de las razones es porque ninguna de
ellas se aplican a hombre alguno sino solo al Padre, Hijo y Espíritu Santo y
tanto Pedro como Pablo debían estar al tanto de ello por lo que no se
atrevieron ni tan siquiera a insinuar adjudicarse ninguno de los títulos mencionados.
De hecho, Elohím
en su sentido literal no es divino pues en la Biblia se aplica a jueces y
magistrados terrenales (Sal. 82:6 citado por Cristo en Jn. 10:34). En ocasiones
se aplica a dioses falsos. Pero aplicado a Dios naturalmente toma sentido
divino (ej. Génesis 1:1).
Así pues, Dios es Teos, Petra y Kurios, por tanto Jesús
obviamente es Teos (Juan 1:1), Petra (ej. Mateo 16:18) y Kurios (ej. Juan
20:28), Así que, de cualquier lado que se mire estos títulos no pertenecen a
hombre alguno sino solo a Dios.
Los siguientes son otros pasajes donde Tsur se traduce
a Petra en la LXX:
Éxodo 33:21-22
Jueces 13:19
1 Crónicas 11:15
Salmo 81:16, 105:41
Proverbios 30:19
Isaías 2:10
10. ¿Quién es la Roca en Isaías 51:1?
En la pag. 56 de la tesis en cuestión, el apologista
comenta:
Cita de la pag. 57:
Ya habíamos aclarado que lo del cambio de nombre en
realidad no ocurrió y que aún así el catolicismo insiste en ello para realzar
el primado supremo de Pedro.
En este argumento se intenta probar que a Abraham se le
aplica Petra y se crea un paralelismo con el caso de Pedro. Pero como en los
casos que ya estudiamos, hemos probado que Petra no se aplica a hombre alguno
en ningún lugar en la Biblia y ésta no es la excepción. Como cuestión de hecho
en el comentario del apologista solo se menciona lo que dice el griego de la
LXX pero la pregunta es, ¿Cuál es la palabra hebrea que se traduce a Petra en
el texto en cuestión? Veamos:
Lo que el apologista no menciona es que en este caso
Petra también proviene del hebreo Tsur, palabra que solo se le aplica a Dios y
no a hombre alguno.
Entonces cuando se menciona la piedra en el Isaías 51:1
se refiere a Dios y en Isaías 51:2 Abraham es
descrito como padre de muchedumbre de gentes. Eso es lo que su nombre significa
(Gén. 17:5). Con esto queda más que probado que Tsur-Petra no es aplicado a
hombre alguno en la Biblia y por tanto estos títulos se divinizan cuando se les
aplica a Dios y a Cristo de manera figurada.
En otras palabras, no hay base para establecer que Abraham es la piedra
como lo tratan de establecer los apologistas católicos.
11. Conclusión
Estas son las conclusiones que he obtenido del análisis
que se ha hecho:
Mateo 16:18 en
griego utiliza Petros para referirse a Pedro y Petra para Roca. Hemos visto que
Petros significa Pedro y Petra se refiere a Cristo porque:
1. En el texto hebreo se utiliza Tsur y Sela de manera
intercambiable, es decir sinónimas. Sela se traduce a Petra, pero también Tsur
además de traducirse Teos, también se traduce en la Septuaginta (LXX) a Petra.
Es decir; Tsur y Sela son Petra.
2. Además hemos visto que Tsur en hebreo se traduce en
LXX por kurios, título que en el Nuevo Testamento se aplica también a Cristo. Es
decir Teos, Petra y Kurios son Dios en el A.T., así que Teos, Petra y Kurios
son Cristo en el N.T. Esto los hace títulos divinos y por tanto ni Pedro ni
nadie podían adjudicarse ninguno de ellos.
3. Por tanto, aunque en arameo se utiliza kefa
traducido Petros y Petra en griego, los significados con los que la palabra
aramea se usa son distintos cuando se traduce el versículo al griego porque
como se probó, Petra es un titulo de Dios cuando a Él se aplica.
4. Así que, Petros no es sinónimo ni masculino de Petra
la cual es Jesús.
Esto armoniza perfectamente con otros aspectos de Pedro
que hemos discutido los cuales son:
1. No se puede probar con la Biblia que a Simón se le
haya cambiado el nombre. Pedro es un apodo, no un renombramiento.
2. El texto bíblico dice que kefas significa Pedro y no
roca. No existe un solo verso donde Pedro-Cefas tenga connotación de roca sino
solo de nombre propio. En todo caso Pedro fue una de las primeras piedras
colocadas sobre Cristo – fundamento.
3. Como pregunta final: todo esto, ¿resta algún merito
a la persona de Pedro y a su ministerio? Definitivamente no. La Biblia es clara
en cuanto a su liderazgo como pastor de las ovejas y líder de los apóstoles.
Cristo lo preparó para eso. Pero no hay fundamento bíblico para decir que él es
el fundamento sobre la que Cristo edifica la Iglesia ni de que él es líder
“supremo” o papa de todos los cristianos. Ya existe alguien que ocupa ese puesto
y no es un hombre falible. Esa persona es Jesucristo.
Al
que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la
gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
Apocalipsis
5:13