La WT dice...

«No constituye una forma de persecución religiosa el que una persona diga y muestre que otra religión es falsa [tampoco] el que una persona informada [la] exponga públicamente como falsa... Ciertamente el desenmascararla públicamente es de más valor que exponer la falsedad de un despacho noticioso; es un servicio público más bien que persecución religiosa y tiene que ver con la vida y felicidad eterna del público. No obstante, deja al público libre para escogerLa Atalaya, 15 de mayo de 1964, pág. 304.

"¿Están SUS enseñanzas en completa armonía con la Palabra de Dios, o están basadas en las tradiciones de los hombres? SI SOMOS AMANTES DE LA VERDAD, NO HAY NADA QUE TEMER DE TAL EXAMEN" (La vedad que lleva a la vida eterna - 1968, pagina 13.)

martes, 19 de marzo de 2019

Respuesta a errores de apologeta católico V


PARTE IV: “PETRA EN LA BIBLIA”

Recuerde: las palabras del amigo en azul y las mías normales.

En el siguiente análisis podremos ver que para el amigo poder montar sus argumentos ha incurrido en varias faltas graves aparte de las que ya hemos visto.

El apologista dedica varios textos a demostrar que las palabras hebreas Tsur y Sela se traducen a Petra en la Septuaginta. Para ello, explica los siguientes versículos:
– Éxodo 17:6, donde Tsur se traduce a Petra.
– Números 20:8, donde Sela se traduce a Petra.
– Salmos 78:15, donde Tsur se traduce a Petra.
– Salmos 78:16, donde Sela se traduce a Petra.
– Salmos 78:20, donde Tsur se traduce a Petra.

Luego de ello concluye “que los escritores en hebreo utilizaban ambas palabras (Tsur y Sela) de forma intercambiable, es decir, equivalentes o sinónimas”.

Seguidamente, cita los siguientes versículos adicionales:
– Salmos 105:41, donde Tsur se traduce a Petra.
– Salmos 114:8, donde Tsur se traduce a Petra.
– Isaías 48:21, donde Tsur se traduce a Petra en dos instancias.

En base a lo anterior, el apologista protestante afirma: “De esta manera, siempre que se prefigura al Cristo del Nuevo Pacto la Septuaginta siempre incluye Petra“.

Pongamos esto en su debido contexto. En las respuestas que hice a aquel apologista católico le presenté esos textos debido a que él argüía que Tsur nunca se traduce a Petra en LXX. Veamos la cita:

“Al estudiar detenidamente los escritos sagrados, se observa el hecho de que los términos semíticos séla, kefá, y Tsur, aparecen en la Biblia con sentidos diferentes. De hecho, en el texto hebreo del Antiguo Testamento, el término Tsur se utiliza para referirse a Dios como Roca. Tal como se ha mencionado, esta es la razón fundamental por la cual, en el Antiguo Testamento griego de los LXX, no se traduce Tsur como Petra (roca), antes bien, optaron por emplear la palabra Theos (Dios) ; en cambio, séla se utiliza para nombrar cualquier piedra, una roca común.” (GFR: Y sobre ésta piedra, 3ra ed. Pág. 80-81)

Entonces pasé a demostrar que tal argumento no era correcto presentándole entonces los textos aquí pegados por el amigo.

Pero de inmediato, el amigo comienza a tildar mi análisis como como un error exegético, falaz, me acusa de intentar crear una nueva regla de interpretación, etc., además de otras cosas que no aportan en nada a la discusión pero el lector se puede referir a sus objeciones para verlas.

El apologista afirma lo siguiente con relación a Isaías 51:1-2: En este pasaje vemos claramente que Petra proviene del hebreo Tsur, las cuales se utilizan para referirse a Dios y a Cristo y no a hombre alguno en ninguna parte en la Biblia. Entonces, ¿por qué de repente aquí Abraham tiene que ser esa roca? Los que arguyen así lo hacen sin ninguna base en la Escritura.

Con estas palabras, muy en especial las enfatizadas en rojo, sostengo el planteamiento de que los que dicen que Isaías 51: 1-2 se refiere a Abraham lo hacen sin ningún sustento escritural. Y ahora con más razón. Y es que el amigo católico pasa a citar los siguientes eruditos y comentaristas protestantes y comentarios judíos acerca de esto:

i) Adam Clarke en su obra “The Adam Clarke Commentary” 
ii) James Burton Coffman en su obra “Coffman Commentaries on the Old and New Testament” 
iii) John Gill, en su obra “The New John Gill Exposition of the Entire Bible” 
iv) Teodoro de Beza en su Biblia de Génova  v) Juan Calvino en su obra “Comentarios a la Biblia de Juan Calvino” 
vi) John Trapp en su obra “John Trapp Complete Commentary” 
vii) Matthew Poole en su obra “Matthew Poole’s English Annotations on the Holy Bible”
viii) Thomas Constable DD. en su obra “Expository Notes of Dr. Thomas Constable”  ix) Charles John Ellicott en su obra “Ellicott’s Commentary for English Readers”  x) Joseph S. Exell en su obra “Preacher’s Complete Homiletical Commentary. 
xi) D. Guthrie en su obra “The new Bible Commentary”, 1953

Luego, concluye que pensar diferente a lo que estos comentaristas digan no es más que incurrir en tergiversar los textos bíblicos. Además, dice que no ha encontrado un solo comentarista protestante serio, según su visión, que diga que en los textos en cuestión la roca sea Dios.

i) William Barclay en su obra “The Gospel of Matthew”, Westminster Press, 1975,
ii) Stanley L. Jaki en su obra “On this Rock”,
iii) judíos Strack y Billerbeck, iv) D. Guthrie en su obra “The Interpreter’s Bible”, 
v) David H. Stern en su obra “Jewish New Testamente Commentary” 
vi) El Dr. Marvin R. Wilson, Professor de Estudios Bíblicos y Teología en el Gordon College, Wenham, MA, Ph.D. (1963)
vii) Solomon Schechter, Rabí Americano, fundador y presidente de la Sinagoga Unida de América
viii) Markus Bockmuehl, de la Facultad de Divinidad de la Universidad de Cambridge,  el Midrash Tanchuma Buber 

Demás está decir que todas estas fuentes dicen que en Isaías 51:1-2 la mencionada roca es Abraham y una de las principales razones se ampara en una leyenda judaica. Pero es allí precisamente donde se levantan serias dudas sobre estos comentarios porque aparte de ampararse en una legendaria tradición judía, no presentan ni un solo versículo bíblico que respalde en contexto tal interpretación. Al amigo solo le basta con que estos eruditos digan que la roca es Abraham y lo que diga la tradición judía. Pero poco le importa lo que la Biblia inspirada por Dios diga sobre cómo los escritores sagrados consideraban a Abraham. 

Lo más interesante es que el amigo concluye diciendo que “no hay ninguna objeción valida de parte de los protestantes, que impida que a un hombre o personaje bíblico se le pueda también asignar la figura de la Roca”. Sin embargo, existen razones de peso que hacen que toda esta argumentación no sea más que una débil negación de la realidad:

En primer lugar, como ya hemos subrayado, el amigo solo se basa en lo que los comentaristas dicen, los cuales a su vez, basan su comentario en una antigua leyenda judía que a grandes rasgos dice que la roca de Isaías 51:1 es Abraham. El error grave que ha cometido es que dejó completamente a un lado el amplio testimonio de la Biblia que contrario a los autores antes citados, es inspirada por Dios. Ni un solo texto bíblico. Dejemos ahora la Biblia sea la que hable y nos diga si Abraham es la roca en el pasaje en cuestión o no.

Como ya se sabe, el eje de la controversia se origina en Isaías 51:1:

Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová. Mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados.

El paralelismo sinónimo que presenta este verso indica que la piedra de donde se corta es lo mismo que la cantera de donde se arranca. No obstante, el verso 2 menciona a Abraham y su identidad que se desprende del llamado que Dios le hizo originalmente:

Isa. 51:2 Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué.

El verso indica claramente que Abraham es lo que Dios lo llamó a ser; padre de muchedumbre de gentes, como lo indica claramente Génesis 17:5. Esto su vez es respaldado por el contexto de toda la Biblia, cosa que nuestro amigo obvió por completo:
Gén. 26:24 Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo.

Gén. 28:13 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.

Gén. 31:42 Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche.

Gén. 32:9 Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien;

Éxo. 3:6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.

Jos. 24:3 Y yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del río, y lo traje por toda la tierra de Canaán, y aumenté su descendencia, y le di Isaac.

--- Ahora bien, veamos el testimonio de los evangelistas acerca del tema: ---

Mat. 3:9 y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.

Luc. 1:73 Del juramento que hizo a Abraham nuestro padre, Que nos había de conceder

Luc. 3:8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.

Luc. 16:24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.

Luc. 16:30 Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.

Jua. 8:39 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.

Jua. 8:53 ¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? ¡Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo?

Jua. 8:56 Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.

Hch. 7:2 Y él dijo: Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán,

Los siguientes versículos son el testimonio del apóstol Pablo acerca de la identidad de Abraham. Cabe destacar que este apóstol poseía una preparación académica extraordinaria. Era un experto en la ley y seguramente tenía conocimiento de primerísima mano de las interpretaciones que tiene el pasaje de Isaías en cuestión. Además, recuerde que la Carta de Pablo a los Romanos tiene un contenido fuertemente teológico que el apóstol pudo aprovechar para citar Isaías 51:1 y así fortalecer el planteamiento del atributo de roca que alegadamente se le asigna a Abraham. Pero no. Ese no es el caso:

Rom. 4:1 ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne?

Rom. 4:12 y padre de la circuncisión, para los que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado.

Rom. 4:16 Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros.

Rom 4:17  (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.

Rom 4:18 El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.

Como cuestión de hecho, todo el capítulo cuatro de Romanos (25 versos) está dedicado a resaltar el ejemplo de fe de Abraham y por ningún lado ni de insinuación se equipara con una roca. Una lectura de Hebreos 11, atribuida por muchos al apóstol Pablo, tampoco nos deja saber ni por implicación nada acerca de Abraham como roca. Solo se destaca su aspecto paternal junto con su esposa Saraí.

Santiago 2:21 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?

La pregunta que se tiene que contestar el lector es: ¿a quién le creo, a los comentaristas o a la Escritura que les juzga? La Biblia dice que cuando Pablo y Silas llegaron a los judíos de Berea…

…éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. Hechos 17:11. Para poder montar sus negaciones, el amigo llegó al extremo de ignorar todo esto.

En segundo lugar, está más que claro que todos los textos donde Tsur y Sela se traducen a Petra de forma metafórica o simbólica es para referirse solo a Cristo como la roca donde brota el agua que calmó la sed de los israelitas en el desierto. Vea Éxodo 17: 6, Números 20:8, Salmo 78:15, 78:20, 105:41, 114:8, Isaías 48:21, 51:1.

Por eso dije anteriormente que los que arguyen que en Isaías 51:1 Tsur-Petra se refieren a Abraham no tienen base bíblica para eso. Y aquí es donde el amigo católico y muchas otras personas se olvidan que existen reglas para la interpretación de las Escrituras. Esto se llama hermenéutica. Estas reglas están ahí precisamente para que no caigamos en los errores en los que nuestro amigo está incurriendo aquí. Una de ellas dice que se tiene que considerar el contexto del verso o pasaje que se estudia. Los dos contextos principales que se deben estudiar son el inmediato y el lejano o amplio.

El contexto inmediato de Isaías 51:1 es el propio verso 2 que claramente plantea el carácter paternal de Abraham, no que fuese la roca. El contexto lejano o amplio, es decir, el resto de la Biblia, refuerza lo que subraya el verso del pasaje en cuestión donde se hace énfasis en el verdadero llamado del Padre de la Fe que es precisamente eso mismo, ser padre de muchas gentes. Nada que ver con roca.

El amigo tampoco consideró otra de las reglas que dice claramente que con un solo texto no se plantea doctrina ni se llega a conclusiones. Citar toda una biblioteca de autores hablando del mismo verso no le resuelve el problema. Pero aquí se ha presentado bastante evidencia bíblica demostrando el hecho claro de que la petra es Cristo, como lo plantea Pablo:

1Co. 10:4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.

En tercer lugar, el amigo arguye que no encontró ningún comentarista que diga que en Isaías 51:1 la roca sea otro en lugar de Abraham. Esto demuestra que su investigación no fue muy diligente que digamos. Podemos encontrar información interesante en el Comentario San Jerónimo, Tomo 2, dirigido por Raymond E. Brown, SS Union Theological Seminary, Nueva York, Joseph A. Fitzmyer, SJ, Fordbam University, Nueva York y Roland E. Murphy, O. CARM., Duke University, Durham, N. C., y que cuenta con Imprimátur: RICARDO, Obispo Aux. y Vic. Gen. Madrid, 17-1-72.

Este comentario católico avalado por el más alto liderato católico de España, dice en la página 112:

1-3. «Seguir la justicia» eficazmente (Mt 5,6; 6,33) exige de Israel que busque al Señor, el único capaz de cumplir las promesas del pasado y las esperanzas de la humanidad; porque no sólo se obligó con aquellas promesas (Gn 12,1-3; Ex 19,4-6; 24,8), sino que también insufló su espíritu en el hombre, haciendo imposible que éste se conforme con ambiciones estrictamente humanas (Gn 2,7; Ez 37,9-14). Dios es la roca, la fuente única de vida para toda la comunidad de Israel (Dt 32, 4.18; Sal 18,3; Is 44,8).

Sobre el verso 2 comenta:

2. Dios transmitió su vida por medio de Abrahán y Sara. Estos, aunque su matrimonio era estéril, creyeron que Dios les bendeciría con el hijo prometido. La fe abrió sus corazones a la palabra del Dios vivificante. Dios «llamó» a Abrahán, como dice el TM, «a fin de bendecirle y hacerle muchos».

Otra fuente católica impresa por Ediciones Cristiandad la misma casa editorial del Comentario San Jerónimo titulada Bosques de símbolos: la iniciación cristiana y la Biblia (siglos I-IV) por Martine Dulaey. En la pág. 152 nos dice de manera clara que Pedro es la roca de Mat. 16:18. En la pág. 154 nos dice que “La roca es Cristo, la Iglesia, Pedro y el creyente”. Pero un par de oraciones más abajo nos entrega estas interesantes palabras:

“Del agua de la roca decía Cristo a la Samaritana: “El que beba del agua que yo le dé, no tendrá nunca sed; el agua que yo le daré se convertirá en fuente de agua que brota para la vida eterna” (Jn 4,14). La roca horadada es también el sepulcro de donde surgirá la vida en el momento de la resurrección de los muertos. En Efrén, la roca que se hiende y se vacía de su agua por orden de Moisés evoca las tumbas que, al sonido de la trompeta final, se abren para dejar a los muertos salir a la llamada del Hijo de Dios (Cantos de Nísibe 49,15). Jerónimo conoce un tema análogo. “Mirad la roca de la que habéis sido tallados”, dice el profeta Isaías (51,1). Y el erudito monje de Belén comenta: “La roca hendida en el desierto, es decir, el costado perforado de Cristo y el sepulcro donde fue colocado el Señor y donde, por su resurrección de los muertos, engendró hijos innumerables” (Comentario a Isaías 14,51,1-3).”

Es preciso notar cómo esta autora católica cita al gran traductor Jerónimo, (y también LA BIBLIA), para adjudicar a la roca como símbolo, no de Abraham, sino de Cristo. Podríamos citar más ejemplos como estos pero creo que con estos autores católicos que van en acorde con lo que dice el Texto Bíblico y el testimonio de los mismos autores sagrados es suficiente para ser eco de las palabras de Pablo cuando dijo que la roca era CRISTO.
Entonces, si los versículos bíblicos y comentarios católicos que hemos visto no tienen ninguna validez para nuestro amigo, entonces nada lo será para él. Si quiere seguir creyéndose su negación, pues es un asunto muy suyo.

Ahora bien, pasamos al tema de Tsur y Sela en la Biblia:

Aquí, el amigo comienza a citar los textos que traje en el tema que está tratando de refutar sin éxito, los cuales traducen las palabras hebreas Tsur y Sela a Petra en LXX. Estos fueron Jueces 6:20, Jueces 6:21, Deuteronomio 32:13 Salmos 61:2, Isaías 17:10. Esto lo hice demostrando que Tsur no solo se traduce a Teos, como lo indicaba el apologista al que yo respondía. Pero en cuanto al Salmo 27:5, el amigo arguye:

Aquí nuestro apologista acaba de descubrir un paralelismo entre este versículo y Mateo 16:18, y sin embargo sorprende que su visión no haya alcanzado para ver el claro paralelismo entre Isaías 51:1 y Mateo 16:18, Abraham y Pedro. Deben ser sus lentes marca Luther.

Sin embargo, con solo repasar la respuesta que se ha dado solo unas cuantas líneas hacia arriba le recordará al amigo que su argumento sobre Isaías 51:1 se le respondió siguiendo el correcto proceso hermenéutico con textos bíblicos en su contexto y con autores católicos que creen que la roca del mencionado verso es Dios y no Abraham. En cambio, el amigo se refugió en una biblioteca de autores los cuales repetían lo mismo acerca del mismo verso y para colmo no consultó el Texto Bíblico inspirado para nada.

Hay que agradecer al apologista protestante por su compilación de textos bíblicos que muestran el uso intercambiable entre Tsur y Sela. Sin embargo, si consideramos los textos que ha obviado y que están detallados en la sección 3.4, las conclusiones cambian. Veamos:

– Isaías 2:19, donde se emplea Tsur y πετρων (G4074).
– Isaías 2:21, donde se emplean Tsur y Sela, y πετρας (G4073) y πετρων (G4074).
– Isaías 7:19, donde se emplean Sela y πετρων (G4074).
– Isaías 57:5, donde se emplean Sela y πετρων (G4074).
– Jeremías 16.16, donde se emplean Sela y πετρων (G4074).
– Abdías 1:3, donde se emplean Sela y πετρων (G4074).
– Jeremías 49:16, donde donde se emplean Sela y πετρων (G4074).

Prestemos atención a Isaías 2:19, donde se emplea Tsur que es traducido como πετρων (G4074) en la LXX. Asimismo, hay varias instancias donde Sela se traduce como πετρων en la LXX. Como vemos, nuestro apologista protestante, al omitir estos pasajes, sacó totalmente de la ecuación a πετρων (G4074), y por tanto sus conclusiones son claramente erróneas.

Los argumentos aquí presentados por el amigo demuestran que no sabe nada sobre el uso figurado y literal de las palabras en la Biblia, o simplemente no le importa para nada e interpreta los textos como más le convenga. Cuidado si no son ambas. De hecho, toda su alegada “tesis” padece del mismo mal; una mala exégesis y una peor hermenéutica. Todo para poder armar sus argumentos.

Estos siete versos que él dice que he obviado (los que él analizó de manera superficial y a los que se presentó su puntual respuesta) no utilizan las palabras hebreas y griegas como figura de nadie. De hecho, es preciso subrayar que πετρων no se usa como figura de nadie en ninguna parte en la Biblia solo con la excepción de Pedro. Se ha demostrado también que πετρων en su uso literal, es decir siempre, se utiliza como sinónimo de lithos en varias instancias. Compare Job 41:20 –πετροβολον- con 1 Macabeos 6:51 -λιθοβολα-. Como se ve, ambas son piedras que se lanzaban.

Más aún, se le presentó el texto que evidencia que se utilizaron estas dos palabras simultáneamente para referirse al mismo granizo (Ezequiel 13:11). Lo mismo se le demostró cuando hicimos la comparación entre Job 30:6 (πετρων) y Nehemías 4:3 (λιθων). Ambas palabras en el caso genitivo se refieren a un refugio hecho de piedras y a un muro hecho de piedras respectivamente. También mostramos evidencia de que es λιθος y no πετρων la palabra que se aplica a Cristo como figura (Isaías 8:14, 28:16, 1 Ped. 2:4). Eso es saber distinguir cuando una palabra se usa en sentido literal y cuando se usa como figura o símbolo para alguien, cosa que nuestro amigo es incapaz de hacer.

En cuanto a Isaías 2:19 tenemos la misma situación. Allí Tsur se traduce a πετρων pero aquí no se hace alusión a nadie. De hecho, si observamos el adjetivo con el que se conjuga (σχισμας των πετρων), lo vemos más claro. Como se expuso en la tercera parte de estas respuestas, la palabra griega “sjismas”, de donde proviene la palabra castellana “sisma”, significa que se trata de piedras partidas, divididas o segmentadas. De ninguna manera se aplicaría una piedra en esas condiciones como símbolo a Dios o a Cristo. Pero un análisis superficial no nos dejará ver esas cosas.

Por último, en la sección 12 del artículo que el amigo ha tratado de contestar fútilmente (Sela también es Dios), todos los textos allí presentados usan la palabra hebrea Sela aplicada exclusivamente a Dios sin ponerla en paralelo con nada más. Hubiera podido ponerle el título de “Sela también se usa como símbolo para Dios”, pero lo hice más corto porque creí que todos lo leerían con el sentido común pero ya veo que hay personas que no son capaces de hacer eso tampoco.

Con esto queda contundentemente reiterado que: “Dios es Teos, Petra y Kurios, por tanto Jesús obviamente es Teos (Juan 1:1), Petra (ej. Mateo 16:18) y Kurios (ej. Juan 20:28), Así que, de cualquier lado que se mire estos títulos no pertenecen a hombre alguno sino solo a Dios en Cristo.” Los que niegan esto ni siquiera se pueden llamar cristianos.

CONCLUSIONES

Para cerrar la discusión se muestra la conclusión del amigo católico y su puntual respuesta.

Luego de haber analizado los argumentos relevantes vertidos por el apologista protestante en su artículo, podemos concluir directamente lo siguiente:

1. Su primera conclusión es FALSA. (“Es imposible que petros y Petra sean la misma palabra … Petros es una piedra pequeña y Petra una roca, un acantilado, un fundamento.)

Lo que se probó falso aquí fue el resultado del análisis superficial y carente del más mínimo sentido de lógica por parte de nuestro amigo. Pero revisando el contexto gramatical dentro del cual se utilizaron petros y petra la diferencia se hace más evidente y contundente. Veamos:

1. Cuando el escritor bíblico usa petra, la conjuga con las preposiciones eis εις – dentro, epi επι – sobre, encima, lo cual nos indica que se trata de una gran roca dentro de la que se puede entrar o sobre la cual se sube. Donde Jesús habló de la roca sobre la que se edifica la iglesia se utiliza επι epi (Mateo 16:18). Donde Cristo habló del hombre prudente que edificó su casa sobre la roca también es επι epi (Mateo 7:24).

También, el escritor sagrado conjuga con petra los verbos eiselthete εισελθετεentrar o meterse y anebesan ανεβησαν subir, trepar o escalar. Y como hemos demostrado, esto nunca se hace con πετρων. Esto nos lleva a lo segundo:

2. Cuando comparamos lo antes dicho con las preposiciones y los verbos con los cuales los santos escritores conjugaron πετρων vemos algo más revelador aún. Las preposiciones son meson – μεσον - que significa entre, medio, en medio de, centro y ek, que es “por” en el sentido de “cerca”, como en Jeremías 16:16 donde el contexto nos lleva a traducir “por las cavernas de los peñascos”. Isaías 2:21 es otro ejemplo de eso. Esto hace que la diferencia entre las dos palabras griegas sea contundente porque para los santos escritores πετρων no es una piedra sobre la cual se puede trepar o dentro de la cual se puede ir o sobre la cual se puede construir como claramente se hace en el caso de petra.

3. Pero lo que termina de echar por tierra el alegado paralelo que nos trata de vender el amigo entre petros y petra es el caso de Isaías 2:21. El amigo había concluido que allí se usan πετρων y πετρας de manera intercambiable. Pero cuando examinamos los adjetivos con los cuales se conjuga cada palabra desmentimos esta falacia.

σχισμας πετρων (sjismas petroon) – piedra partida, segmentada, hendida.

στερεας πετρας (stereas petras) – roca sólida, firme.






Esto hace que donde el argumento de nuestro amigo se origina, allí mismo muere y queda expuesto como falso al igual que todo el andamiaje que el amigo ha levantado para realizar sus respuestas. Esto aplica también en la discusión del doble significado de kefas el cual se ha mantenido solido ante los argumentos superficiales y de evidente desconocimiento por parte del amigo. Y queda en evidencia que las conclusiones estilo “castillo de naipes” se van por otro lado.

Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
Apocalipsis 5:13

Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
1Timoteo 1:17



Mateo 16:18: ταυτη τη (Tautee tee). Breve comentario a la gramática católica.







Respuesta a errores de apologeta católico IV


IV. SOBRE PETROS DESDE EL GRIEGO CLÁSICO.
Recuerde: las palabras del amigo en azul y las mías normales.

Nuestro apologista protestante cita el diccionario Liddell-Scott-Jones Greek-English, que también cito a continuación:

πέτρος, ὁ (in later Poets ἡ, AP7.274 (Honest.), 479 (Theodorid.)), stone (distd. from πέτρα, q. v.); in Hom., used by warriors, λάζετο πέτρον μάρμαρον ὀκριόεντα Il.16.734; βαλὼν μυλοειδέϊ πέτρῳ 7.270, cf. 20.288, E.Andr.1128 (never in Od.); ἔδικε πέτρῳ Pi.O.10(11).72; ἄγαλμ’ Ἀΐδα ξεστὸν π. ἔμβαλον στέρνῳ Id.N.10.67; νιφάδι γογγύλων πέτρων A.Fr.199.7; ἐκ χερῶν πέτροισιν ἠράσσοντο Id.Pers.460; λευσθῆναι πέτροις S.OC435; πέτρους ἐπεκυλίνδουν X.HG3.5.20, etc.; ἐν πέτροισι πέτρον ἐκτρίβων, to produce fire, S.Ph.296; of a boulder forming a landmark, Id.OC1595; τόνδ’ ἀνέθηκα π. ἀειράμενος IG42(1).125 (Epid., iii B. C.).

2. prov., πάντα κινῆσαι πέτρον ‘leave no stone unturned’,E.Heracl.1002, cf. Pl.Lg.843a; of imperturbability, καὶ γὰρ ἂν πέτρου φύσιν σύ γ’ ὀργάνειας S.OT334, cf. E.Med.28.
II. a kind of reed, Peripl.M.Rubr.65.—The usual Prose word is λίθος.

En efecto, como resalta el apologista protestante, una acepción de Petros en el griego clásico corresponde a una piedra que se puede lanzar con las manos, y en ese sentido, cita fragmentos de las siguientes obras griegas clásicas:

– La Iliada de Homero, libro 7, línea 244.
– La Iliada de Homero, libro 16, línea 735.
– La Iliada de Homero, libro 6, línea 394.

En el artículo de mi autoría que el amigo trata de responder toco el tema de petros en la literatura griega clásica debido a que el apologeta católico al cual respondí allí decía que el mencionado vocablo no existía en dicha literatura. Entonces pasé a demostrar que tal cosa no es correcta, porque petros sí existe en ella y, como lo reconoce el amigo aquí, se usa refiriéndose a piedras pequeñas.

Pero inmediatamente comienza a buscar alguna manera de equirarar a petros con una roca tan grande como petra. Recuerden que, como anteriormente he dicho, con solo usar en sentido común podemos ver que aunque no se habla de una piedrita pequeñita necesariamente, no está a nivel de petra como se define en la Biblia.

Sin embargo, el apologista protestante pasó por alto una acepción claramente establecida en la definición del Léxico que él mismo citó. Leamos con atención:

(…) λευσθῆναι πέτροις S.OC435; πέτρους ἐπεκυλίνδουν X.HG3.5.20, etc.; ἐν πέτροισι πέτρον ἐκτρίβων, to produce fire, S.Ph.296; of aboulder forming a landmark, Id.OC1595; τόνδ’ ἀνέθηκα π. ἀειράμενος IG42(1).125 (Epid., iii B. C.).

La primera objeción que presenta el amigo católico se encuentra en la obra griega clásica de Sofocles, Oedipus Coloneus, línea 1595:


Se detuvo allí y allí, entre esa fuente y la roca de Thorician (Thorician rock), se sentó en la tierra, cerca de un peral hueco salvaje y una tumba de piedras. Se quitó la ropa sucia y llamó a sus hijas para que le trajeran agua de una corriente de agua cercana, para que se purificara y llevara a cabo las libaciones.”

Entonces tenemos que Petros en esta acepción corresponde a un “boulder” que constituye o conforma un Hito o Punto de Referencia. Ahora veamos cual es el significado de la palabra inglesa “boulder” en dos reconocidos diccionarios:

De inmediato pasa a citar al Diccionario Cambridge y el Diccionario Oxford, ambos de acuerdo en que “boulder” significa “roca muy grande”. No obstante, ya habíamos aclarado que tanto en castellano o el ingles piedra (stone) y roca (rock) pueden usarse para referirse tanto a rocas grandes así como a pequeñas. Sin embargo, el griego de la Biblia presenta un panorama diferente porque son idiomas muy diferentes y eso se demostró también.


Este caso tampoco es la excepción porque aquí petrou no se utiliza para referirse a una roca tan grande como para tener que escalarse y refugiarse encima o dentro de la cual se pueda entrar, es decir, una cueva o caverna. Mucho menos representa una roca sobre la cual se puede poner un edificio. Podemos comparar el fragmento aquí citado con Isaías 57:5 donde, como hemos visto, se utiliza μεσος (mesos) que significa entre, medio, en medio de, centro. Así mismo es como se traduce aquí: “…entre esa fuente y la roca de Thorician…”. Incluso las imágenes que puso de ejemplo muestran la realidad de que estas rocas no se acercan a lo que es petra realmente.





En relación a Petra desde el griego clásico, habría que advertir que nuestro apologista protestante obvió una de las acepciones del propio léxico que citó:

4. stone as material, π. λαρτία, Τηΐα, SIG581.97 (Crete, iii/ii B. C.), 996.13 (Smyrna, i A. D.): distd. from πέτρος (q. v.), which is v.l. in X.l.c.; πέτρᾳ shd. be read in S.Ph.272; the distn. is minimized byGal.12.194.

Notemos que en la última línea sombreada en negritas, el léxico resalta que hay instancias donde Petra significa piedra casi sin distinción con Petros (πέτρος), es decir, dicha distinción se minimiza.

i) Por ejemplo, en PHILOKTETES de Sophocles, línea 272, el léxico indica que πέτρᾳ debe leerse en lugar de πέτρῳ:

Χρύσης κατέσχον δεῦρο ναυβάτῃ στόλῳ.
(270)
Τότἄσμενοί μὡς εἶδον ἐκ πολλοῦ σάλου
εὕδοντἐπἀκτῆς ἐν κατηρεφεῖ πέτρῳ,
ῥάκη προθέντες βαιὰ καί τι καὶ βορᾶς (274)

La traducción al inglés que se encuentra en la web de perseus es:

“At first they brought me from Chryse to this island in their ships; then, overjoyed to see me fast asleep here in this rocky cave, they sailed away and left me nothing but a few soiled rags such as a beggar wears, and a small pittance, of food.”

Rocky significa pedregoso. Por ejemplo, caverna pedregosa, camino pedregoso, peñasco pedregoso, etc. Ello indica claramente que el contexto de πέτρᾳ es de piedras pequeñas.

Este argumento del amigo católico demuestra lo que hemos estado diciendo sobre la falta de sentido común y el desconocimiento craso del griego por su parte. Ni hablar de la superficialidad. De esa manera comete el error de sacar al autor del léxico que cita del verdadero sentido que él quiere comunicar.

Cuando el autor dice que petra debe ser leído en lugar de petroo en Sophocles, línea 272, es porque se trata de una roca de gran tamaño dentro de la cual se puede entrar o que permite tener lugares dentro del cual alguien se puede refugiar. Es lo que claramente implica la preposición ἐν (ἐν κατηρεφεῖ πέτρῳ). Esto no se puede hacer en una piedra pequeña (petroo).

Nuestro amigo también debe recordar es que estamos hablando de obras del griego clásico que no cuentan con la inspiración divina y por ende tienen muy poco o nada que ver con la temática de la Biblia. Cualquier error o palabra que no corresponda necesariamente con lo que debería comunicarse no es determinante doctrinalmente en el ámbito bíblico. La discusión en este ámbito es basada en las tendencias de uso y significado de las palabras y lo que estas nos indican es lo contrario a lo que el amigo está tratando de mostrar.

ii) Otro lugar del griego clásico donde se tiene una instancia de la acepción “piedra pequeña” para Petra es en “Homero, La Odisea; Obras Clásicas de Siempre; Canto V, pp 124.”, en el cual tenemos el siguiente texto griego y su respectiva traducción al inglés y al español:

“As he swam, he came to the mouth of a fair-flowing river, where seemed to him the best place, since it was smooth of stones,

llegó nadando a la boca de un río de hermosa corriente, aquel pareció el mejor lugar, libre de piedras

“ὅτε δὴ ποταμοῖο κατὰ στόμα καλλιρόοιο ἷξε νέων, τῇ δή οἱ ἐείσατο χῶρος ἄριστος, λεῖος πετράων

Como se aprecia, el contexto hace referencia a que Petras significa aquí “piedras de río”, es decir piedras pequeñas tal como se muestra en la siguiente imagen.




En primer lugar, πετράων tal como aparece en esta cita no existe en el griego de LXX ni tampoco en el Nuevo Testamento. Además, cuando leemos la cita con más cuidado nos damos cuenta que que ésta no demuestra que se trate de piedritas de río como lo trata de hacer ver el amigo. El texto simplemente dice que la persona nadó hasta la boca de un río que estaba libre de piedras. El caso genitivo nos indica un lugar que consistía de rocas que no necesariamente debían ser pequeñas. Esa es la parte que no se demuestra concluyentemente en el texto.

Segundo, aún si concedemos al amigo el que aquí πετράων son piedritas de río, lo único que eso demostraría es que mientras petros se refiere únicamente a piedras pequeñas, petras se utiliza como rocas grandes y en este caso (solo en genitivo) a pequeñas. De este modo tenemos que petras es una palabra más versátil que petros en esta literatura. En otras palabras:

Petros: solo piedra pequeña (comparada con petras)          

Petra: piedra pequeña (genitivo) y roca grande.

Logicamente esto no hace que ambas palabras sean sinónimas ni que son intercambiables. Para que lo sean, las dos deben tener los mismos usos y significados, lo cual no es el caso. Recordemos que esta literatura está fuera de ámbito de inspiración divina. En la Biblia las palabras en discusión tienen significados más específicos, como se ha demostrado y se demostrará más adelante.

iii) Del mismo modo, el léxico indica que la distinción se minimiza en otra instancia perteneciente a la obra de Galenus “De simplicium medicamentorum temperamenits ac facultatibus”, en la cual se tiene la siguiente línea:





ἔμπαλιν δὲ τήν πέτραν λέγουσιν θηλυκῶς οὐ τόν πέτρον ἀῥῥενικῶς. Ἀσίαν οὖν πέτραν ὀνομάζουσιν, οὐκ Ἀσίον πέτρον, τόν λίθον Ἀσίον. οὗτος δὲ καί Ἀσίας πέτρας ἄνθος, ἐκ πέτρας δὲ κεκαυμένμς ϕασἰ γίνεσθαι τήν τίτανον.

Podemos ver en este caso que el amigo enfatizó solo una pequeña parte del texto en cuestión pero cuando ampliamos el contexto (como se ha hecho aquí) vemos que πέτρας está conjugada con ἐκ que se traduce “hacia afuera” (aunque en otros contextos se traduce por o cerca). Es decir, alguien (Ezion) estaba dentro de la roca pero salió fuera de ella. No se puede decir lo mismo de petros y lithos que también aparecen en el texto.

Como ya lo dice el léxico y el amigo que lo cita, las diferencias en las palabras en cuestión podrán “minimizarse” en esta literatura, pero esto no es lo mismo que “igualar”. Aún con todo, el amigo pasa a buscar subterfugios en léxicos y diccionarios. Veamos.

i) “Greek-English Lexicon, Liddell-Scott”





Lo subrayado en rojo indica la otra acepción de Petros, que se refiere a un “huge boulder stone”, el cual, tal como ya expliqué en la sección 3.6, se refiere a una roca muy grande. Del mismo modo, en PHILOKTETES de Sophocles, línea 272, y tal como expliqué en la sección 3.7, el léxico indica que πέτρῳ (Petros) está dentro del contexto de caverna o cueva (y no piedra pequeña), y que más bien se debería emplear πέτρᾳ, con lo cual lo hace intercambiables en esa acepción.

Ya habíamos hecho la aclaración de que en español e ingles las palabras piedra y roca (stone / rock / boulder) pueden utilizarse intercambiablemente, pero en el griego tienen un significado más específico del que algunos están dispuestos aceptar. Así que, el hecho de que petros pueda significar una roca muy grande no debería ser molestia para nadie. Como puede verse inmediatamente después de lo primero que el amigo subraya, el autor claramente dice que “no hay evidencia de que el Thoríkios pétros fuese una cueva, sino una enorme piedra.” Es decir, el autor hace distinción entre una roca tan grande como para servir de cueva y una enorme piedra, que por más grande que sea no es más que petra.

De inmediato el amigo procede a poner palabras que no están en la definición del autor en cuestión cuando dice que “más bien se debería emplear πέτρᾳ, con lo cual lo hace intercambiables en esa acepción”. En ningún momento el autor insinúa algo parecido. Lo más que se podría decir es que las diferencias se “minimizan” como en ejemplos anteriores, pero el amigo no se salva del hecho de que este autor termina diciendo que la palabra usual en la prosa es lithos, que ni siquiera de insinuación es tan grande como petra y que demuestra otra vez la relación muy estrecha que tiene con petros. Estas son las cosas que no se subrayaron.



Como se aprecia, el léxico establece claramente que “NO EXISTE ENTRE AMBOS NINGUNA DIFERENCIA DE CONTENIDO”, con lo cual los protestantes que mal utilizan este léxico quedan refutados por el propio léxico. Es más, indica que Petra también puede significar piedra.

Una lectura más detenida de esta definición nos revela dos cosas:

1. Antes de lo que está subrayado el autor dice que petros designa un PEDAZO de roca. Es decir un fragmento de algo más grande. Inmediatamente el autor equipara petros con lithos (…, la piedra (cf. λίθος [lithos], piedra) Pero otra vez esas cosas no se enfatizaron.

2. El autor dice que no existe diferencia de contenido, NO DE SIGNIFICADO. Pero aún cuando se haya querido dar una igualdad de significados entonces nos preguntamos; ¿Dónde están los textos bíblicos de prueba? El autor no da ninguno. Algunos solo se conforman con lo que otro dice que la Bibla dice solo porque lo dicen. Muy peligroso.

iii) Concordancia Exhaustiva – James Strong 

4073. πέτρα pétra; fem. de lo mismo que 4074; una (masa de) roca (lit. o fig.):—peña, piedra, roca.

4074. Πέτρος Pétros; apar. palabra prim.; un (pedazo de) roca (más grande que 3073); como nombre, Pedro, un apóstol.:—Pedro. Comp. 2786.

Notemos lo siguiente:
– Según Strong, Petra es FEMENINO DE LO MISMO QUE G4074, Petros! Ello le da la razón a la interpretación Católica.

Sin embargo, de inmediato Strong señala que petra es una MASA DE ROCA mientras que petros es UN PEDAZO DE ROCA. Vienen de lo mismo pero como claramente lo subraya el autor, petros es un pedazo de algo más grande.

– Las acepciones de Petra según Strong son: Peña, Piedra y Roca. Es decir, Petra también puede significar piedra.

Y otra vez, la igualdad aquí es solo de idioma y no de significado como ya se ha demostrado suficientes veces.

– Finalmente, Strong también indica que Petros es más grande que G3073, Lithos, con lo cual Strong echa por tierra algunas tesis protestantes que pretenden equiparar o hacer sinónimos absolutos a Petros y Lithos, en la acepción piedras pequeñas.

Respeto mucho la obra de Strong pero lamentablemente para esta aseveración no provee ningun texto de evidencia. Sin embargo, al amigo se le ha demostrado con textos de la Biblia que existen pasajes donde el uso de petros es igual al que se le da a lithos cuando se aplican literalmente. 2 Macabeos 4:41 utiliza petros para hablar de piedras que se podían tomar para lanzar mientras que en 1 Macabeos 2:36 es lithos la que se emplea para lo mismo. Más claro que esto no se puede. Vean también Ezequiel 13:11 donde se combinan ambas palabras para hablar de un granizo.

La mayoría de los autores que el amigo está usando se están quedando obsoletos con el pasar del tiempo (como algunos autoproclamados apologetas tanto protestantes como católicos). Esto se evidencia en los tres autores restantes que el amigo cita, los cuales son Thayer’s Greek Lexicon, Léxico Thomas, R. L. (1998). New American Standard Hebrew-Aramaic and Greek dictionaries y William J. Slater, Lexicon to Pindar. Sin embargo los argumentos que se esgrimen con el uso de estas citas son más de lo mismo donde no se demuestra nada de lo que se argumenta.

viii) Breve comentario sobre Léxicos hechos por protestantes fundamentalistas.

Hay una serie de léxicos, principalmente elaborados por protestantes fundamentalistas, que además de ser tendenciosos y presentar poco o ningún análisis erudito o detallado que sustenten sus afirmaciones, se limitan a repetir que Petros y Petra nunca significan lo mismo y que significan “piedra pequeña” y “roca grande”, sin ningún traslape ni matiz adicional, lo cual, como hemos visto, es un total error dada la evidencia del Griego Clásico y del Griego Bíblico (LXX).

Entre tales léxicos fundamentalistas puedo citar:

– Vine, Diccionario Expositivo del AT y NT.
– Wilton M. Nelson, Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia.
– ZODHIATES, S. (2000, C1992, C1993). THE COMPLETE WORD STUDY DICTIONARY, entre otros.

A lo largo de todas sus objeciones el amigo ha citado toda una biblioteca de comentaristas protestantes que a su parecer respaldan cada cosa que él dice y todo bién. Pero cuando se topa con otros que no le apoyan entonces son fundamentalistas, poco eruditos y pobremente detallados. Sin embargo, se ha demostrado que por menos profundidad que hayan mostrado, son ellos los que tienen la razón y no él con todo y su biblioteca.

También se ha demostrado que el alegado traslape entre πετρων y πετρας en el griego clásico es cierto solo cuando el análisis que se hace está basado en desconocimiento y superficialidad, mal del que ha demostrado tener nuestro amigo a lo largo de toda su argumentación. Y para terminar, cabe recordar que esta discusión no implica nada determinante en lo que a la Biblia se refiere ya que aparte de que la literatura en cuestión no cuenta con la inspiración divina, está basada mayormente en ficción, muy diferente a la línea bíblica. Y cuando de ficción se trata se puede o no decir lo que sea con las palabras que sean.

En ese sentido, quedan reafirmadas las siguientes aseveraciones de nuestro apologista protestante:

Es imposible que petros sea lo mismo que Petra. La evidencia de que la primera es una piedra pequeña y la segunda una roca grande es innegable.” CIERTO.

“Es imposible que petros y Petra sean la misma palabra ya que se ha demostrado que los escritores bíblicos y no bíblicos del griego antiguo les dieron usos claramente diferentes y es porque para ellos tenían significados diferentes. Petros es una piedra pequeña y Petra una roca, un acantilado, un fundamento.”CIERTO.


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