Nota importante
Para
entender y disfrutar más plenamente este tema sugerimos leer las primeras dos
partes en los siguientes enlaces:
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I.
El Credo de Atanasio
Cada
vez son más las personas, testigos de Jehová incluidos, que buscan suplir la
necesidad de entender el funcionamiento de la doctrina trinitaria. Como habrán
notado, hemos puesto mucho esfuerzo en explicarla de diferentes maneras para
satisfacer tal demanda, y he aquí otra explicación, esta vez de la pluma de
Atanasio.
También
conocido como “Quicumque”1 por las palabras que inician
el credo en latín, el Credo Atanasiano, al igual que otros credos, fue
compuesto para contrarrestar las herejías que proliferaban en aquellos tiempos
y que aún hoy estamos combatiendo.
En
este caso la herejía provenía de los llamados arrianos (calificativo que
proviene del fundador Arrio) que creían que Jesús no poseía la
naturaleza del Padre, sino que era una criatura inferior. Nada nuevo bajo el
sol del anti trinitarismo, que ha atacado a la Trinidad desde los mismos
comienzos del cristianismo. Atanasio fue el principal oponente del arrianismo.
Cabe
destacar que el concepto de la Trinidad no comenzó con Atanasio en el siglo
cuarto, sino que ya era enseñada desde comienzos del segundo siglo (basándose
en la Biblia, naturalmente)2. Es decir, las corrientes
herejes ya estaban tratando de introducir sus garras anti-trinitarias desde
mucho antes en la teología ortodoxa. Es
así como el Credo Atanasiano muestra la doctrina de la Trinidad en su etapa ya adulta
en el siglo cuarto después de tres siglos de debate, desarrollo y formación de
dicha doctrina.
A
continuación, presentamos el credo de Atanasio, que contiene la explicación más
completa y clara de la doctrina trinitaria, junto con comentarios en aquellos
puntos clave de esta confesión. También incluimos analogías e ilustraciones que
nos harán entender cómo Dios, en su inmensa sabiduría, nos da ejemplos claros
de “pluralidades unificadas” o “unidades compuestas” con su propia creación.
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“Todo el que
quiera salvarse, ante todo es menester que mantenga la fe católica; el que no
la guarde integra e inviolada, sin duda perecerá para siempre.
Ahora bien, la fe católica es que veneremos a un solo Dios en la Trinidad,
y a la Trinidad en la unidad; sin confundir las personas ni separar
las sustancias. Porque una es la persona del Padre y el Hijo y otra
(también) la del Espíritu Santo; pero el Padre y el Hijo y el
Espíritu Santo tienen una sola divinidad, gloria igual y coeterna
majestad.”
Esta introducción resume en gran manera lo que dice el resto del Credo. Definamos entonces los términos clave de esta parte.
Por
definición, la Trinidad es la doctrina que enseña que YHVH Dios
existe en tres personas diferentes; Padre, Hijo y el Espíritu Santo. La palabra
se compone de “Tri”, es decir, las tres personas, mientras que “nidad” (de
unidad) se refiere a la unidad de las personas en el UNICO Dios verdadero. Todo
esto se hará más claro a medida que progresa este estudio.
También,
noten que se utilizan los términos “personas” y “sustancia”. Cuando hablamos de personas no estamos diciendo
que se trata de tres personas literales y materiales, sino de la identidad
individual y característica de cada una de ellas y la interacción que tienen
entre sí. Todos sabemos que el Padre y el Espíritu Santo no son seres
corpóreos, sino espíritus pero aún tienen atributos personales. De ahí que se
les llama personas.
Cuando
se habla de sustancia, se refiere a lo que compone o produce la
unidad de las personas o elementos. Según la DRAE3, es el “Ser, esencia o naturaleza de algo“. Entonces, los términos sustancia, esencia y naturaleza
son sinónimos y por eso utilizamos
estos tres términos de
forma intercambiable. Podemos verlo en la siguiente ilustración:
Vemos
entonces que las tres Personas Divinas comparten la misma sustancia/esencia/
naturaleza. Este modelo se hace más interesante y adquiere más sentido cuando
analizamos la creación, pues en ella Dios nos da incontables ejemplos. Un buen
ejemplo es el espacio. Cuando hablamos de “espacio”, hablamos de
lo que representa la sustancia, pero cuando hablamos de la altura,
la anchura y la profundidad hablamos de las diferentes
dimensiones de medida que componen el
espacio.
El
apóstol Pablo, hablando de nuestro ser dijo: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro
ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible
para la venida de nuestro Señor Jesucristo“. (1 Tesalonicenses 5:23)
En
el texto, Pablo dice que todo nuestro ser (sustancia) es alma, cuerpo y
espíritu (componentes; también conocido como tricotomía4),
como lo ilustramos a continuación.
En
cuanto al agua, algunas personas utilizan el argumento del “sólido,
líquido y gas (vapor), pero esta conjetura carece de profundidad y no explica
ni ejemplifica en esencia lo que es una
tri-unidad ya que estos no son compuestos sino estados del líquido
cuando se expone a ciertas condiciones (hervir, refrigerar, etc.). Pero si
damos un vistazo a la composición misma del preciado líquido veremos
otro buen ejemplo de lo que Atanasio llamó “trinidad en unidad”:
Ya
que el Padre y el Espíritu Santo son espíritus y Cristo, el que está a la
diestra de Dios, es hombre espiritual (1 Timoteo 2:5), así mismo el agua tiene
dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, lo cual constituye uno de los mejores
ejemplos explicativos. Como dato interesante, aunque los átomos que componen el
agua están unidos existe una separación entre ellos, es decir, son tres átomos
separados pero aun así solo vemos una cosa: agua.
(Valla al enlace que se encuentra en las
notas al final del estudio)
Tampoco
olvidemos que Atanasio enfatiza el hecho de no separar las sustancias pero
tampoco confundir las personas. En los ejemplos anteriores hemos visto cómo
tres elementos se hacen una unidad, pero aun cuando Dios, el espacio, nuestro
ser, y el agua son una sola cosa respectivamente, ¡los tres elementos están
ahí! Es decir, los tres elementos no desaparecen para convertirse en la
sustancia, sino que la sustancia existe en la unidad plural de los elementos.
¿Cómo
se prueba esto con la Biblia? Simple. En la Biblia (escrita mucho antes que
“Quicumque”) hay incontables ejemplos de lo que es una “unidad compuesta” y las
podemos ilustrar de la misma manera que se hizo con los ejemplos arriba
expuestos.
Génesis
1:5
“Y llamó Dios a la luz
Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un
día“.
Mientras
la tarde y la mañana son dos períodos diferentes del día, cada uno con
sus características diferentes y particulares, aun así son el mismo
día.
Génesis
2:24
“Por tanto, dejará el hombre
a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una
sola carne.”
Génesis
11:6
“Y dijo Jehová: He aquí
el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y
han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado
hacer“.
En el capítulo cuarenta y
uno de Génesis, que forma parte de la historia de José el soñador, se registran
los dos sueños que tuvo el Faraón. El contexto indica que Faraón tuvo dos
sueños diferentes y separados. Después de relatárselos a José, ésta fue la
interpretación:
“Las siete vacas hermosas
siete años son; y las espigas hermosas son siete años: el sueño es uno
mismo“.
Como en todos los
ejemplos, el sueño representa la sustancia mientras que las vacas y las espigas
son los dos diferentes sueños.
En el Nuevo Testamento
también hay muchos ejemplos que se pueden dar pero hay uno que es más adecuado
para el tema en cuestión; el endemoniado gesareno o gadareno. Cuando Jesús se
encuentra con él: “… le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo;
porque somos muchos. ” (Marcos 5:9)
Tenemos entonces que Jesús
le habla a esta “legión” en singular, respondiendo ésta también en singular
para luego revelar su pluralidad. Jesús sabía esto perfectamente….
¿Puede usted construir un
diagrama utilizando el ejemplo de la legión?
Atanasio continúa:
“Cual el
Padre, tal el Hijo, increado (también) el Espíritu Santo; increado el Padre,
increado el Hijo, increado (también) el Espíritu Santo; inmenso el Padre,
inmenso el Hijo, inmenso (también) el Espíritu Santo; eterno el Padre, eterno
el Hijo, eterno (también) el Espíritu Santo. Y, sin embargo, no son tres
eternos, sino un solo eterno, como no son tres increados ni tres inmensos, sino
un solo increado y un solo inmenso.
Igualmente, omnipotente el Padre, omnipotente el Hijo, omnipotente
(también) el Espíritu Santo; y, sin embargo no son tres omnipotentes,
sino un solo omnipotente. Así Dios es el Padre, Dios es el Hijo,
Dios es (también) el Espíritu Santo; y, sin embargo, no son tres dioses, sino un
solo Dios; Así, Señor es el Padre, Señor es el Hijo, Señor
(también) el Espíritu Santo; y sin embargo, no son tres Señores, sino un solo
Señor; porque así como por la cristiana verdad somos compelidos a confesar como
Dios y Señor a cada persona en particular; así la religión católica nos prohíbe
decir tres dioses y señores.”
En
esta parte del Credo Atanasio se presta a contrarrestar las pretensiones del
arrianismo, que enseñaba que el hijo, al ser “creado” no poseía la eternidad,
ni la omnipotencia del Padre. Lo que este confesor nos dice es que al Dios ser
omnipotente y eterno, entonces, las tres personas son omnipotentes y eternas.
La
particularidad que tienen los elementos que forman una unidad es que en esencia
todos tienen que ser iguales, pues de lo contrario la unidad no se puede dar.
El agua se compone de tres átomos, no de dos átomos y un grano de arena. Un
matrimonio se compone de dos seres humanos, no de un ser humano y una piedra.
Los elementos tienen que ser iguales (misma especie) pues de lo contrario no
surgirá la sustancia que se espera. En la sección anterior se explicó como esto
funciona.
Luego,
Atanasio subraya el hecho de que al adorar al Dios en tres personas no
estamos adorando tres dioses. El trinitarismo no es tri-teísmo ni
politeísmo. Se adora UN SOLO DIOS compuesto por tres personas. El trinitarismo tampoco
es unitarismo; la creencia de que el Padre, Hijo y Espíritu Santo son la
misma persona:
Lo
que la gráfica nos dice es que mientras las tres personas divinas son Jehová,
el Padre no es el Hijo (ni viceversa) y ninguno de los dos son el
Espíritu Santo. El unitarismo surgió del monarquismo modalista sabelianista del
segundo siglo que enseñaba que Dios era un ser unipersonal y no aceptaba la
pluralidad dentro del ser de Dios. Incluso, algunos herejes de aquellos tiempos
acusaron a los cristianos de ser triteístas.
Lamentablemente
a los testigos de Jehová les han hecho creer que los trinitarios creemos en un
Dios unitario cuando eso es totalmente falso. Nuestro modelo trinitario está
bien fundamentado en Las Escrituras. Si creyéramos en un dios unipersonal
entonces la palabra trinidad no tuviera sentido ni significado.
Jesús le oró al Padre porque son dos personas diferentes pero de la misma
sustancia. Asimismo, Jesús estuvo en la tierra y el Padre en el cielo porque
son dos seres distintos de la misma sustancia. Esto es lo que plantea realmente
la Trinidad.
Interesante
el hecho de que hay otros testigos de Jehová que creen que los cristianos
seguimos tres dioses. Esto dice mucho de la supuesta unidad que dicen tener.
Atanasio
sigue:
“El Padre por
nadie fue hecho ni creado ni engendrado. El Hijo fue por solo el Padre, no
hecho ni creado, sino engendrado. El Espíritu Santo, del Padre y del Hijo, no
fue hecho ni creado, sino que procede. Hay, consiguientemente, un solo Padre,
no tres Padres; un solo Hijo, no tres hijos; un solo Espíritu Santo, no tres
espíritus santos; y en esta Trinidad, nada es antes ni después, nada mayor o
menor, sino que las tres personas son entre sí coeternas y coiguales, de suerte
que, como antes se ha dicho, en todo hay que venerar lo mismo la unidad de la
Trinidad que la Trinidad en la unidad.
El que quiera, pues, salvarse, así ha sentir de la Trinidad. Pero es
necesario para la eterna salvación creer también fielmente en la encarnación de
nuestro Señor Jesucristo. Es, pues, la fe recta que creemos y confesamos que
nuestro Señor Jesucristo, hijo de Dios, es Dios y hombre. Es Dios engendrado de
la sustancia del Padre antes de los siglos, y es hombre nacido de la madre
en el siglo: perfecto Dios, perfecto hombre, subsistente de alma
racional y de carne humana; igual al Padre según la divinidad, menor que
el Padre según la humanidad. Más aún cuando sea Dios y hombre, no son
dos, sino un solo Cristo, y uno solo no por la conversión de la divinidad en la
carne, sino por la asunción de la humanidad en Dios; uno absolutamente, no por
confusión de la sustancia, sino por la unidad de la persona.”
Aquí
Atanasio enfatiza seis cosas importantes:
1.
Que el Hijo Jesús no fue creado aunque su humanidad fuese engendrada. Esto es
lo que en palabras más sencillas llamamos encarnación (Juan 1:14).
2.
Que el Espíritu Santo tampoco fue creado sino que proviene del Padre (Juan
15:26).
3.
Que en la Trinidad ninguno es mayor o menor que el otro sino que son coiguales
en todo el sentido de la palabra. Recuerden que la sustancia no existe si los
elementos no son iguales. Cuando Dios creó el agua no creó dos átomos un día y
el tercero después, sino que los tres existían desde el principio.
4.
Que veneremos lo mismo a la unidad de la Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu
Santo) que a la Trinidad en la unidad (Jehová). Como sea estamos adorando a UN
SOLO DIOS.
5.
Cuando Atanasio dice figuradamente que Jesús es engendrado de la
sustancia del Padre ANTES del siglo, lo que dice es sencillamente que, al igual
que el Padre, el Hijo no tiene principio, mientras que su humanidad tuvo
principio al nacer de mujer.
6.
Jesús es “igual al padre según la divinidad, menor que el Padre según la
humanidad”, es decir, cuando asumió forma humana no se hizo inferior al
padre en sustancia sino en humanidad pues un ser humano y temporal no se iguala
al Padre eterno de los cielos.
Así,
Atanasio concluye:
“Porque a la
manera que el alma racional y la carne es un solo hombre; así Dios y el hombre
son un solo Cristo. El cual padeció por nuestra salvación, descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos,
está sentado a la diestra de Dios Padre omnipotente, desde allí ha de ha de
venir a juzgar a los vivos y a los muertos, y a su venida todos los hombres han
de resucitar con sus cuerpos y dar cuenta de sus propios actos, y los que
obraron bien, irán a la vida eterna; y los que mal, al fuego eterno.
Esta es la fe católica y el que no la creyere fiel y firmemente no podrá
salvarse. ”
*********************************
A
continuación examinaremos evidencia bíblica-exegética que apunta a que ya en el
Antiguo Testamento había certeza sobre la unidad plural de Dios.
II.
Análisis Bíblico
La
palabra Trinidad no aparece en la Biblia. Eso lo sabemos todos. Existen otras
palabras que no aparecen en el Texto Sagrado y las utilizamos igual porque los
conceptos están definidos en sus páginas. Un ejemplo de esto es la
omnipresencia de Dios. En la Biblia no aparece la palabra omnipresente pero
las escrituras dan testimonio de que es un hecho el que Dios puede estar en
todo lugar al mismo tiempo, que puede escuchar las oraciones de todos al mismo
tiempo y que puede intervenir en situaciones que estén ocurriendo en todo lugar
al mismo tiempo.
Otra
que no existe en el Texto es la palabra “Biblia”. Aun así no existe
controversia con esta palabra cuando todos la utilizamos. Así que, porque una
palabra no aparezca en la Biblia no descalifica una creencia de ser verdadera.
Solo basta con que se pueda probar con la Escritura. Esto es precisamente lo
que haremos a continuación.
Anteriormente
utilizamos varios textos donde se describen unidades compuestas: Génesis
1:5, Génesis 2:24, Génesis 11:6, Génesis 41, etc. En las escrituras hebreas
del A.T. la palabra que se utiliza para identificar estos compuestos es “echad”. En su folleto, Darlington5 nos explica que la palabra uno
[un, una, unos, etc.] “puede referirse a la
pluralidad en la unidad. Note como echod es empleada en los siguientes
pasajes:
GÉNESIS 2:24: “…y serán una sola carne.”
GÉNESIS 29:20: “…sirvió…siete
años; y le parecieron como pocos días….”
1 CRÓNICAS 12:38: “…todos
los demás de Israel estaban de un mismo ánimo.…”
Ante lo que se ha demostrado anteriormente
los antitrinitarios buscan un argumento desesperado para contradecir el que la
palabra echad denote una pluralidad unificada. Ellos arguyen que hay textos
donde se utiliza la palabra echad en referencia a personas solas o de forma
excluyente. Ejemplos:
Deuteronomio 32:30: ‘‘¿Cómo
podría perseguir uno a mil, y dos hacer huir a diez mil, si su
Roca no los hubiera vendido y Jehová no los hubiera entregado?''
Eclesiastés 4:8, 9: ''Un hombre
está solo, sin sucesor, sin hijo ni hermano. Nunca cesa de trabajar, sus
ojos no se sacian de riquezas, ni se pregunta: «¿Para quién trabajo yo y privo
a mi vida de todo bienestar?» También esto es vanidad y duro trabajo. Mejor son
dos que uno, pues reciben mejor paga por su trabajo.''
Cantar de los Cantares 6:9:
''Mas única y perfecta es la paloma mía, la única de su madre, la escogida
de quien la dio a luz. Las jóvenes la vieron y la llamaron «bienaventurada»; la
alabaron las reinas y las concubinas.''
Sin embargo, como notan en las
palabras ennegrecidas de Deuteronomio 32:30 y Eclesiastés 4:8, 9 la palabra echad (uno) para nada es
utilizada de manera excluyente sino en comparación con otros. En Cantar de
Cantares notamos que la palabra echad se utiliza en el sentido de elección. Es
decir, que si la paloma fue escogida es porque existían otras candidatas
como lo refleja la lectura del versículo completo.
Por otro lado, en las escrituras hebreas también se
utiliza otro termino (yakjíd), que denota unidad pero en el sentido estrecho,
es decir, un elemento solo. Vine6 nos define la palabra y nos
da ejemplos de la Biblia:
“yajéd (דיחִיָ H3173) ser; único; solitario. El vocablo aparece 12 veces como un nombre o un
adjetivo. Yajéd tiene cognados en ugarítico, arameo y siríaco. El término puede
significar «mi ser, mi alma»: «Libra mi alma [nepesh] de la espada; libra mi única
vida [yajéd] de las garras de los perros» (Psa_22:20 RVA; cf. Psa_35:17). A
veces el término quiere decir único: Toma ahora tu hijo, tu único,
Isaac, a quien amas (Gen_22:2 primer
caso en la Biblia). En dos pasajes este vocablo quiere decir solo o solitario:
Mírame y ten misericordia de mí, porque estoy solitario y afligido (Psa_25:16
RVA; cf. Psa_68:6).”
Strong7
define yakjíd así:
“H3173 יָחִיד yakjíd; de 3161; prop. unido, i.e. solo; por
impl. amado; también solitario; (fem.) la vida (como que
no se reemplaza):-desamparado, solo, (hijo, -a) único, -a, unigénito, vida.”
Como vimos, Moisés el
autor de los primeros cinco libros de la Biblia, utilizaba echad refiriéndose a
unidades compuestas y yakjíd para referirse a unidades solas. Cuando se
escribió el “Shemá” en Deuteronomio 6, la palabra que se traduce como uno o
un en el verso cuatro es echad en vez de yakjíd.
Si Jehová es un solo ser,
¿por qué Moisés no utilizó la más apropiada yakjíd? Sencillo. Moisés transmite
la gran verdad de que Jehová es el UNO y UNICO DIOS VERDADERO,
pero al utilizar la palabra hebrea echad nos dice que este único Dios es
un ser compuesto como se ha mostrado en ejemplos anteriores y como Atanasio nos
dice en su Credo. Aquí “error” no es un argumento para probar lo
contrario si es que pretendemos creer que la Biblia es la palabra inspirada por
Dios.
Es curioso leer a muchos
teólogos antitrinitarios (testigos de Jehová, unitarios, etc.) comentando el
texto de Deuteronomio 6:4 y que pasan por alto discutir la palabra “echad”.
Simplemente basan su interpretación en la traducción castellana “uno” para
tratar de probar el monoteísmo que la Trinidad no niega ni contradice.
Les presento el que
consideramos mejor ejemplo en la Biblia donde se utilizan tanto “echad” como
“yakjíd” en el mismo versículo. Vean cómo yakjíd se refiere a un ser
solitario mientras que echad se utiliza para identificar un elemento de
entre una pluralidad de los mismos elementos:
“Y dijo: Toma ahora tu
hijo, tu único [yakjíd], Isaac, a
quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno
[echad] de los montes que yo te diré.” Génesis
22:2.
Como dato interesante, la
palabra echad se utiliza de la misma manera en más de quinientas ocasiones a
través del A.T.
También la Biblia nos
muestra el desarrollo doctrinal de la Trinidad a medida que leemos a lo largo
de ella. Veamos algunos textos del A.T:
Génesis 1:26: “Entonces dijo
Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en
las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la
tierra.”
Génesis 1:27: “Y creó Dios
al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los
creó.”
Si analizamos este texto
desde el punto de vista lingüístico podríamos decir que el autor de estos
pasajes cometió varios errores. Vean cómo se describe a Dios en singular (dijo)
para luego citarlo en plural (hagamos, nuestra), y finalizar describiéndolo una
vez más en singular (creó, su). Pero si lo vemos desde el punto de vista
trinitario el error desaparece porque el verso se escribió tanto en el sentido
de la unidad como en el sentido de la pluralidad de Dios:
Génesis 11:6: Y dijo
Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo
lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han
pensado hacer.
11:7: Ahora, pues, descendamos,
y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla
de su compañero.
11:8: Así los esparció
Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar
la ciudad.
2Samuel 23:2: “El Espíritu
de Jehová ha hablado por mí, Y su palabra ha estado en mi lengua.”
23:3: El Dios de
Israel ha dicho, Me habló la Roca de Israel: Habrá un justo
que gobierne entre los hombres, Que gobierne en el temor de Dios.”
En este pasaje se menciona al Espíritu de Jehová, al Dios de Israel y a
la Roca de Israel. El
apóstol Pablo dice a los
Corintios que “…la roca era Cristo” (1 Cor 10:4).
Otro pasaje que no se
podría explicar sino por el lente trinitario:
Zacarías 2:8 Porque así ha dicho Jehová de los
ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron;
porque el que os toca, toca a la niña de su ojo.
2:9 Porque he aquí yo alzo mi mano sobre
ellos, y serán despojo a sus siervos, y sabréis que Jehová de los ejércitos me envió.
2:10 Canta y alégrate,
hija de Sion; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho Jehová.
2:11 Y se unirán
muchas naciones a Jehová en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás
que Jehová de los ejércitos me ha enviado a ti.
“
Como notan, el texto dice
que ¿¡Jehová envió a Jehová!? ¿O es que hay dos Jehová? ¿Quién es el que vino y
habitó entre nosotros? ¡Fue Jesucristo! Sin embargo el pasaje dice que Jehová
enviará a Jehová para que more en medio de su pueblo.
Isaías 48:16: Acercaos
a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo,
allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu.
El desarrollo del
pensamiento trinitario continúa a través del N.T:
Mateo 3:16: Y Jesús,
después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron
abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía
sobre él.
3:17: Y hubo una voz
de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia.
Mateo 28:19: Por tanto,
id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
Juan 14:16: Y yo rogaré
al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros
para siempre:
Romanos 8:9 Mas vosotros
no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu
de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo,
no es de él.
Romanos 15:16 para ser
ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios,
para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu
Santo.
1Corintios 12:3: Por
tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama
anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu
Santo.
12:4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu
es el mismo.
12:5 Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor
es el mismo.
12:6 Y hay diversidad de operaciones, pero Dios,
que hace todas las cosas en todos, es el mismo.
2Corintios 13:14 La
gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu
Santo sean con todos vosotros. Amén.
Hebreos 9:14 ¿cuánto más
la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se
ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de
obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
Efesios 2:18 porque por
medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu
al Padre. (Véase también 3:14-19, 4:4-6).
Hebreos 10:12 pero Cristo,
habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se
ha sentado a la diestra de Dios,
10:13 de ahí en adelante
esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;
10:14 porque con una sola
ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
10:15 Y nos atestigua lo
mismo el Espíritu Santo; porque después de haber
dicho: […]
Hebreos 10:29 ¿Cuánto
mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y
tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere
afrenta al Espíritu de gracia?
1Pedro 1:2 elegidos según
la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de
Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.
1Juan 4:2 En esto conoced
el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha
venido en carne, es de Dios;
1 Juan 4:13 En esto
conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.
4:14 Y nosotros hemos
visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador
del mundo.
Apocalipsis 22:16 Yo Jesús
he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.
Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.
22:17 Y el Espíritu y
la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la
vida gratuitamente.
22:18 Yo testifico a todo aquel que oye las
palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios
traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.
Estos han sido ejemplos
de cómo la certeza trinitaria crece en la mente de los escritores bíblicos
inspirados por el Espíritu Santo, y que se nos hace más evidente a medida que
leemos más las Escrituras en las cuales vemos a las tres personas de la Santa
Trinidad relacionadas en el mismo contexto en cada pasaje. Este es un hecho
innegable.
Todo está en definir
donde está nuestra lealtad; en la “organización” a la que pertenezco o en la
Biblia que es la Palabra de Dios Viva y Eficaz. Si consideramos a la Biblia
como lo que es entonces tenemos que decidir en pos de ella y hacer los ajustes
para andar conforme a ella. De otra manera estaríamos creyendo a “otro
evangelio” y estaríamos poniendo nuestra confianza en otro que no es Dios.
Esta ha sido La Trinidad
Explicada parte 3. Entre al siguiente enlace para ver la parte 4.
LA TRINIDAD EXPLICADA 4
LA TRINIDAD EXPLICADA 4
________________________________________________
Notas:
1. Para más información
vea: http://es.wikipedia.org/wiki/Quicumque
2. Para más detalles
sobre el particular, valla al tema: La Trinidad en el segundo siglo.
3. Diccionario de la Real
Academia Española.
4. “Método de
clasificación en que las divisiones y subdivisiones tienen tres partes”.
Véase: http://buscon.rae.es/drae/srv/search?val=tricotom%EDa
5. Christine R. (Harvey)
Darlington: ¡Si, usted deberá creer en la Trinidad!, capitulo 4: La
Trinidad el la Biblia.
6. Diccionario Expositivo
de Palabras del Antiguo y Nuevo Testamento de W.E. Vine.
7. Nueva Concordancia de
Strong Exhaustiva. Es un diccionario de las palabras hebreas y griegas de la
Biblia.
Sobre la composición del
agua vea la siguiente página web: http://biologia.laguia2000.com/bioquimica/composicion-quimica-del-agua